United States or Djibouti ? Vote for the TOP Country of the Week !


Después de los postres, don Guillén se sirvió una copita de coñac y fustigó la conversación hasta ponerla en un aire de alacridad y humorismo. Era un hombre tan ingenioso como inteligente. Al despedirnos me dijo: Estos días no asistiré a la mesa redonda. ¿Quiere usted que comamos juntos, aquí, en mi cuarto? Lo que le va a envidiar a usted doña Emerenciana....

Desde hace tres meses se me predica la tranquilidad y la calma, y no he sabido aprovecharme, como veis, de los consejos. ¡Comamos, señor cura! Me quité los guantes y la capa y por uno de esos cambios repentinos, desde algún tiempo frecuentes en mi, me eché a reír y me senté a la mesa alegremente. Conversaremos cuando hayamos comido, mi querido cura, estoy muerta de hambre.

Acabó de cenar Sancho, y, dejando hecho equis al ventero, se pasó a la estancia de su amo; y, en entrando, dijo: -Que me maten, señores, si el autor deste libro que vuesas mercedes tienen quiere que no comamos buenas migas juntos; yo querría que, ya que me llama comilón, como vuesas mercedes dicen, no me llamase también borracho.

Pero al pueblo le han dicho: hoy es un aniversario; y el pueblo ha respondido: pues si es un aniversario, comamos y comamos doble. ¿Por qué come hoy más que ayer? O ayer pasó hambre, u hoy pasará indigestión. ¡Miserable humanidad, destinada siempre a quedarse más acá o a ir más allá!

Dejemos que se cansen, Cornelio, y verás cómo acabamos por podernos ir tranquilamente. Comamos ahora algo, y descansemos. ¿A quién le toca el primer cuarto de guardia? A dijo el joven . Podéis dormir tranquilos: ningún pirata se acercará sin mi permiso. Te hará compañía Horn. Ven más cuatro ojos que dos. Los míos todavía son buenos dijo el viejo piloto.

Pero dejemos esto para su tiempo, y mira si traes algo en esas alforjas que comamos, porque vamos luego en busca de algún castillo donde alojemos esta noche y hagamos el bálsamo que te he dicho; porque yo te voto a Dios que me va doliendo mucho la oreja.

Ansi se haga, y no nos detengamos, Que ya á morir me incita el triste hado. Madre, porqué llorais? adónde vamos? Teneos, que andar no puedo de cansado, Mejor será, mi madre, que comamos, Que la hambre me tiene fatigado. Ven en mis brazos, hijo de mi vida, Do te daré la muerte por comida.

31 Cada día trago la muerte por mantenerme en la gloriación de haberlos enseñado, la cual tengo en Cristo Jesús Señor nuestro. 32 Si como hombre batallé en Efeso contra las bestias, ¿qué me aprovecha? Si los muertos no resucitan, comamos y bebamos, que mañana moriremos. 33 No erréis; los malos compañeros corrompen el buen carácter.

Acordó de hacer un banquete, ansí por no lo poder llevar como por contentarme, que aquel día me había dado muchos rodillazos y golpes. Sentámonos en un valladar y dijo: "Agora quiero yo usar contigo de una liberalidad, y es que ambos comamos este racimo de uvas, y que hayas dél tanta parte como yo.

Pero muy presto echó de ver que era muy peligroso tratar con sabios. Suscitóse una fuerte disputa acerca de una ley de Zoroastro, que prohibe comer grifo. ¿Como está prohibido el grifo, decian unos, si no hay tal animal? Fuerza es que le haya, decian otros, quando no quiere Zoroastro que le comamos.