United States or Hong Kong ? Vote for the TOP Country of the Week !


Después de describir y pesar una por una las gracias de Carlota y colocarla sobre un rico pedestal de mármol ornado de bajos relieves de Fidias, por encima de todas las mujeres de este mundo, casi a la altura de la Niobé de Praxíteles, vino a soñar despierto, a pintar de un modo plástico la única dicha a que aspiraba uniéndose a ella... No soy hombre de grandes ambiciones, Adolfo, bien lo sabes.

El duque de Alba cogió la brida del caballo de su monarca. «Señor: que vuestra vida vale más que el triunfo.» Y el Emperador, serenándose, volvía al fin sobre sus pasos, y con un gesto de agradecimiento majestuoso se quitaba la cadena de oro pendiente de su cuello, para colocarla sobre los hombros de Febrer.

Esas dos cifras admirables, en un pueblo de ménos de tres millones de ciudadanos, bastan para colocarla en un alto y envidiable puesto: esos datos relevan de todo comentario, hablan por solos mejor que todas las frases.

No estaban en la cocina más que Felicia hilando y Demetria concluyendo de limpiar la vajilla y colocarla en su sitio. ¡Calla!... ¿Ya tenemos quien nos ronque á la puerta? exclamó Felicia levantando la cabeza sorprendida y mirando á su hija con sonrisa maliciosa.

Tomó la gran redondela de cristal que estaba sobre la mesa, y al colocarla en uno de sus ojos fué tal su emoción, que faltó muy poco para que el disco duro y transparente cayese como un proyectil, matando á varios doctores del cortejo. Debo estar soñando se dijo el ingeniero . Esto no puede ser. Resultan demasiadas sorpresas juntas para que yo acepte como realidad lo que veo en este momento.

En 1616, el Duque de Lerma había mandado al escultor florentino Pedro Tacca, que hiciese la estatua de Felipe III que esta hoy en la Plaza Mayor de Madrid; en 1632, el Conde Duque de Olivares, no queriendo ser menos adulador, le encargó la de Felipe IV para colocarla en el Retiro.

La retiró, se volvió lentamente, quitó la música del atril para colocarla sobre el piano, todo con pausa y mesura, y me miró de nuevo con esforzada y dolorosa sonrisa: ¿Y si yo... le pidiera que no se fuera?...

En los días sucesivos la buena anciana no cesaba de hacer preguntas a Isidora acerca de sus planes, y perseverando en el proyectillo de colocarla ventajosamente, le decía una y otra vez: «Decídete pronto, pronto, a ser capellana, que es lo que te conviene, porque así matas de un tiro dos pájaros, verbo y gracia: que te colocas y que salvas el alma, porque en la compañía de aquel santo varón te harás, aunque no lo quieras, una santa mujer... ¡Ay qué pena, qué bochorno!».

Pobre hijita; venme a ver, y conversaremos de tus preocupacionesYo le respondí: «Señor Cura: La imaginación es una tonta, la vida un estropajo, y la sociedad un harapo que brilla mucho desde lejos, pero que bien mirado, no sirve para nada, a no ser para colocarla en un árbol a guisa de espantapájaros.

Y ahogando los suspiros en la garganta y reprimiendo los sollozos que pugnaban por estallar, su naturaleza tranquila, razonable, valerosa, concluyó por triunfar. Empezó a sacar ropa de la cómoda y a colocarla esmeradamente en un baúl. En aquella operación se mostraba su carácter paciente y sólido. Mario la contemplaba con interés, trataba de ayudarla, pero lo hacía tan mal que renunció en seguida.