United States or Mayotte ? Vote for the TOP Country of the Week !


La cara redondita y pálida, la nariz algo corta, pero con unos ojos hermosos, cobijados por las grandes cejas, que, pobladas de sobra, tendían a juntarse, formando una sola línea.

El tejado del claustro era un puro calado; veíanse, al través de las tejas y las vigas, innumerables retales de terciopelo azul celeste; la cría de las golondrinas piaba dulcemente en sus nidos, cobijados en el sitio más favorable, tras el blasón de los Limiosos, repetido en el capitel de cada pilar en tosca escultura tres peces bogando en un lago, un león sosteniendo una cruz . Fue peor cuando entraron en la antesala.

Ahora bien; si el problema de los cambios sobre la península acarrea á Filipinas una atmósfera preñada de desconfianzas y suspicacias, con notable perjuicio del comercio español y de las relaciones estrechas que deben existir entre dos pueblos cobijados por una misma enseña nacional, esto no hay que cargarlo en el debe de aquel país; de ello son directamente responsables los que toleran tan indignas explotaciones, amasadas con su propio desprestigio.

Entonces los pájaros cobijados entre las hendeduras de los sillares desquiciados, en los relieves de los frisos, en las estatuillas de piedra y las hojarascas de granito, se alzaron en medroso enjambre, yendo fugitivos y asustados a perderse en la altura o a refugiarse rastreando por los cercanos trigos.

En ella veíanse, también representados por hombres, á Jesús, la Virgen, Santo Domingo y San Francisco, con dos juglares que aquel año fueron Juan Canario y «su compañero» y otro que se ocupaba en lanzar truenos desde la «rocacobijados por un cielo de algodón en rama, azul, , con sus estrellas el sol y la luna, el cual por medio de un mecanismo abríase y cerrábase de cuya operación se encargaban angeles.

Esta vestimenta sucia y mísera completábala con un chaqué de largos faldones y un sombrero abollado, deforme, rematado en punta como guerrero casco. Era viejo, con cierta malicia sacerdotal en el rostro afeitado y los ojillos verdosos cobijados bajo unas cejas grises y abultadas. La parte de sus mejillas acariciada por la rasura era lo único limpio de la cara.

En las Cuatro Calles, frente a las ruinas seculares de la calle de Sevilla, coronadas ya, como las de Itálica, por el amarillo jaramago, tomó Jacobo un simón para evitar la afluencia, eterna en aquel sitio, de gentes que van y vienen, formando en las aceras cordones interminables de hombres, de mujeres, de niños, cobijados todos aquel día bajo sus paraguas, que remedaban, yendo y viniendo y cruzándose, una larga procesión, una contradanza fantástica de hongos fenomenales.

Y era la gala que aquel jayán, cuando había para ello espacio bastante, porque el paño de la bandera tenía lo menos cuatro varas en cuadro, revolotease la bandera girándola en torno, paralela al suelo, de modo que, agachándose los muchachos y hasta algunos hombres y mujeres, eran por ella cobijados y benditos.