United States or São Tomé and Príncipe ? Vote for the TOP Country of the Week !


Me hallaba perdido entonces en medio de aquel océano de montañas solitarias y salvajes; era yo un proscrito, una víctima de las pasiones políticas, e iba tal vez en pos de la muerte, que los partidarios en la guerra civil tan fácilmente decretan contra sus enemigos.

Es Torquemada el habilitado de aquel infierno en que fenecen desnudos y fritos los deudores; hombres de más necesidades que posibles; empleados con más hijos que sueldo; otros ávidos de la nómina tras larga cesantía; militares trasladados de residencia, con familión y suegra de añadidura; personajes de flaco espíritu, poseedores de un buen destino, pero, con la carcoma de una mujercita que da tés y empeña el verbo para comprar las pastas; viudas lloronas que cobran del Montepío civil ó militar y se ven en mil apuros; sujetos diversos que no aciertan á resolver el problema aritmético en que se funda la existencia social, y otros muy perdidos, muy faltones, muy destornillados de cabeza ó rasos de moral, tramposos y embusteros.

Yo decía el borracho con orgullo he ayudado a detener a más de una docena. Además, he repartido no cuántas bofetadas entre esa gentuza, que, luego de acorralada, aún hablaba mal de las personas decentes... ¡Buena tunda van a llevar!... ¡Viva la guardia civil! ¡Vivan los ricos! Y como si estas aclamaciones le secasen el gaznate, hizo una seña al Chivo, que acudió, presentando dos cañas de vino.

Que habiendo indicado este arbitrio á presencia del Señor Fiscal de lo civil, D. Manuel Genaro Villota, y del Capitan de fragata, D. Juan de Bargas, habia instado al mismo tiempo en que se meditase y propusiese cualquiera otro, que desde luego estaba pronto á proponerlo y promoverlo en el Ayuntamiento: que no se habia meditado otro alguno, y solo , conformádose S. E. con el propuesto por el esponente.

Las cartas que acreditaban las cruces de Carlos III y de Isabel la Católica, concedidas por las regias personas después de sus visitas a la bodega de los Dupont, ocupaban las paredes más oscuras, encuadradas en marcos menos vistosos, con la modestia que el poder civil debe mostrar ante la representación de Dios; cediendo el sitio, como avergonzadas, a todos los títulos honoríficos inventados por la Iglesia, que habían llovido sobre don Pablo, sin que faltase uno.

Los primeros días se presentaron á bordo vistiendo su uniforme; luego volvieron con traje civil, para habituarse á ser simples oficiales mercantes de un vapor neutral. Los dos conocían por referencias los viajes anteriores de Ferragut, sus servicios á los aliados, y se entendieron simpáticamente, sin ningún prejuicio de nacionalidad.

Ganada la votación, para contentar a la minoría, el presidente del Casino declaró imparcialmente que «el verdadero pecado del Provisor era la simonía». El Marquesito, licenciado en derecho civil y canónico se hizo explicar la palabreja.

Prestose Benina a subir, porque más podía en ella siempre la piedad que la conveniencia, y por la escalera le explicaba la otra la situación de su desdichada familia. No era casada; pero por lo civil había tenido dos niños que se le habían muerto de garrotillo, uno tras otro, con diferencia de seis días.

Eran correajes y fusiles, y sobre éstos las blancas cogoteras de los tricornios de una pareja de la Guardia civil. Los dos soldados del orden se aproximaron lentamente, con cierto desmayo, convencidos sin duda de haber sido adivinados de lejos y llegar demasiado tarde. Jaime era el único que los miraba; los demás fingían no verles, con la cabeza baja o puestos los ojos en distinta dirección.

Es decir que, mientras públicamente seguía afectando desprecio hacia las fuerzas de tierra, cuando hablaba con el novio de su hija o entre militares, lo hacía con agasajo, les preguntaba con interés por su carrera, lo mismo que si prestasen servicios en cualquier oficina civil del Estado.