United States or Saint Vincent and the Grenadines ? Vote for the TOP Country of the Week !


En efecto, hace ya cerca de dos siglos y cuarto que el primer emigrante británico de mi apellido hizo su aparición en el agreste establecimiento rodeado de selvas, que posteriormente se convirtió en una ciudad.

Y emprendía el relato de las conquistas de los almogávares en Oriente, odisea romántica, bárbara y sangrienta á través de las antiguas provincias asiáticas del Imperio romano, que sólo venía á terminarse con la fundación de un ducado español de Atenas y Neopatras en la ciudad de Pericles y Minerva.

25 Y de la ciudad tomó un eunuco que era capitán sobre los hombres de guerra, y siete hombres de los continuos del rey, que se hallaron en la ciudad; y al principal escribano de la guerra, que ponía por lista el pueblo de la tierra para la guerra; y sesenta hombres del vulgo de la tierra, que se hallaron dentro de la ciudad.

Extrañábase ahora de su anterior torpeza, que le había hecho contemplar a Margalida, meses y meses, como una niña, como un ser asexual, sin percatarse de sus gracias. ¡Qué mujer!... Recordaba con desprecio aquellas señoritas de la ciudad por las que suspiraban los militares recluidos en la fonda.

Existe una escritura del año 1484, de Seurre, ciudad de Borgoña, por la cual se obliga un poeta á dar á los ciudadanos un misterio de la vida del patrono de la ciudad, mediante cierta cantidad alzada. Los diversos papeles se distribuían principalmente entre las escuelas de las iglesias y monasterios, las hermandades religiosas y los diversos gremios.

1 Mas como fue determinado que habíamos de navegar para Italia, entregaron a Pablo y algunos otros presos a un centurión, llamado Julio, de la compañía Augusta. 3 Al otro día llegamos a Sidón; y Julio, tratando a Pablo humanamente, le permitió que fuese a los amigos, para ser de ellos asistido. 5 Y habiendo pasado el mar de Cilicia y Panfilia, arribamos a Mira, ciudad de Licia.

Adelante del Jardin zoológico de Ambéres se extienden campiñas muy bien cultivadas, y se prolongan magníficas alamedas, orilladas por casas campestres, jardines, huertos y pequeños parques pertenecientes á los ricos negociantes de la ciudad. El vasto y pintoresco arrabal que existe allí está destinado á hacer parte de la ciudad, tan luego como estén demolidas las actuales fortificaciones.

Dios guarde á V. E. muchos años. Buenos Aires, 21 de Mayo de 1810. Exmo. Cabildo, Justicia y Regimiento de esta ciudad.» Y enterados los Señores, acordaron que el Sr.

Después que regresó á su ciudad natal, escribió, según parece, multitud de comedias á la manera de las antiguas, que se representaron en los teatros de Sevilla.

Si hoy, con los faroles de gas y el crecido personal de agentes de policía, es empresa de guapos aventurarse después de las ocho de la noche por la Alameda de Acho, imagínese el lector lo que sería ese sitio en el siglo pasado y cuando sólo en 1776 se había establecido el alumbrado para las calles centrales de la ciudad. La obscuridad de aquella noche era espantosa.