United States or Northern Mariana Islands ? Vote for the TOP Country of the Week !


¡Ya lo creo!... No sólo porque en ella se goza de un espectáculo mil veces más hermoso que desde esta ventanilla, sino porque habría conversado con el maquinista, en grande. ¡Yo no me explico, che, Lorenzo, estos gustos de Melchor!... ¡estas excentricidades!... ¡Conversar con el maquinista!... Asómbrate cuanto quieras; pero confiesa que sin motivo fundado.

La Terza diró prima, quella e, che il Re Cath.^co ha fatto far secreta offerta a la Rep.^ca di Venegia di Lx Galere per la sua diffessa sempre che il Turco inuadera li soy Statti, et il Imbassator che ha fatto la offerta, li ha detto queste parole al fine, che non trouaranno nisnu amico tale come lei. Questo, e certo.

No, ché, yo voy a quedarme para escribir a casa. Y yo también; ya te dije. Estoy por imitarlos, Baldomero, porque no escribo hace días. ¿Qué le parece que fuéramos mañana a ver la hacienda? Mejor que escriba mañana, don Melchor; de todos modos Hipólito saldrá tarde... y siempre tendrá tiempo... también puede escribir luego, a la noche, ¿no le parece? ¡Estoy tan cansado!...

Rigurosamente cierto: Voltaire hizo lo que todos; lo que aquel filósofo positivista que al terminar una conferencia negando la existencia del alma, anunció la próxima, diciendo a su auditorio: «el sábado, si Dios quiere, demostraré que no hay Dios». Por lo visto, eres todo un creyente dijo Ricardo. Yo , ché; ¿para qué negarlo?

¡Queda lejos! ¿No quiere ir más bien a tomar un mate con don Casiano?... Así estos señores conocerán algo bueno... ¡Viera cómo se ha puesto la Pampita! ¡Cómo no! ¡vamos! A lo de don Casiano... ¡ché, Hipólito! Este, que se encontraba en su puesto esperando órdenes, volvió la cabeza y preguntó: ¿Aquí a la casa? No, a la chacra... están en la chacra...

En este estado de insensibilidad y flaqueza estaba entre la vida y la muerte, quando me sentí comprimida por una cosa que bullia sobre mi cuerpo; y abriendo los ojos, vi á un hombre blanco y de buena traza, que suspirando decia entre dientes: O che sciagura d'essere senza cogl.... Donde prosigue la historia de la vieja.

Se tuvo una lástima tiernísima; y mientras el violín gemía diciendo a su modo: Al palido chiaror che vien degli astri d'or dami ancor contemplar il tuo viso...

Udite il rossignuol, che con noi desto, Con noi geme fra i spini, é la rugiada Col pianto nostro bagna l'herbe. Ahi lasso, Rivolgete la faccia all'oriente. Ecco incomincia á spuntar l'alba fuori, Portando un altro sol sopra la terra. Ahime, ch'io gelo. Ahime, che io tremo tutta: Questa é quell'hora, ch'ogni mia dolcezza Affato stempra.

¡Ah! ¿Y si no fuera mentira? Pero espérate, ¡caramba! ¡déjame hablar! ¿De qué?... ¡De otra Clota más constante! dijo Melchor riendo, y agregó: el mundo está lleno de Clotas, ché Ricardo; convéncete. Eso lo dices ahora.

Regular, señor; como todo caballo viejo. ¡Caramba con tus investigaciones! dijo Melchor, agregando: ¡ni que fueras a comprarlo! Me lo estoy haciendo presentar, ¡ché! nada más natural. Bueno, andando, que se nos va a pasar la tarde.