United States or Libya ? Vote for the TOP Country of the Week !


Es espantoso cuando una se siente así poseída por esa maldad extraña... No fui yo, fue mi maldad la que le ha simulado indiferencia, la que ha buscado el amor de Castilla, la que le ha hecho sufrir. Perdóneme, Muñoz, a usted lo quise siempre y ya es tiempo de que nos comprendamos. Se lo exijo... se lo pido. Muñoz la miró con asombro.

Toda su importancia le viene de la cabeza del canal de Castilla y la estación de la primera sección del ferrocarril que conduce á Santander. Tomé inmediatamente el tren, que hizo en dos horas el trayecto hasta Reinosa, de 51 kilómetros, tocando en cinco pueblos intermedios sin interes ninguno.

Olvidaba el infeliz que ya no habia en toda la España musulmana ni un solo estado que pudiese aventurarse á luchar con las tropas de Castilla, ni un solo cadí que supiese acallar su ambicion en beneficio de su patria. Confió, pero sin fruto: vió que todos los dias se aumentaban sus enemigos, nunca sus soldados.

Menéndez de la renovación social, del desenvolvimiento político, de la organización y pujanza, de los bríos que casi de repente se muestran en Aragón y en Castilla unidos, y del salto milagroso, porque, á mi ver es inexplicable, con que una nación, presa de las discordias civiles, rota y desbaratada, y al parecer, pobre y débil, se alza de súbito á ser la envidia y la admiración de los demás pueblos de Europa, amenazándolos con su hegemonía y haciendo que el sueño de una monarquía universal, en no remoto porvenir, no fuese completo delirio.

Diez horas estuve detenido en Alar del Rey, almacén de trigo y harinas destinados al tráfico por el Canal de Castilla y Estación de un ferrocarril que irá á Santander con el tiempo, pero que ahora sólo llega á Reinosa..... A las cuatro de la tarde salió al fin un tren para este punto..... El tren se componía de tres ó cuatro coches, ocupados por diez ó doce personas.....

Las unas se inclinan al oriente en busca del Ebro; las otras concurren á formar el lindo rio Besaya, centro del pequeño valle marítimo de Santander. El aspecto de la hoya del Besaya era riquísimo de colorido y vitalidad. Un país enteramente distinto de cuantos habia recorrido en España, y particularmente en Castilla, se ofrecia á mi contemplación.

Grande era ya en esta época el poder de Castilla, creciendo considerablemente al par el de los demas reinos de la España cristiana. Grande tambien habia sido desde principios del undécimo siglo el desarrollo del arte occidental. Pero ¿se hallará este ya por ventura en estado de sustituir dignamente á su émulo el arte del Oriente?

Muy por el contrario: estos infatigables varones, sin descansar de su larga y penosa peregrinación, encamináronse á Tordesillas, residencia entonces del infante D. Fernando, hermano del rey de Castilla D. Enrique III el Doliente, y le expusieron sus agravios, pidiéndole protección contra el Obispo de Plasencia.

Hasta en sus comedias asestó sus sátiras contra los gongoristas. Así, la heroina en Las bizarrias de Belisa, para zaherir y burlarse de una rival, dice lo siguiente: «Aquélla, que escribe en culto Por aquel griego lenguaje, Que no le supo Castilla Ni se lo enseñó su madre

Su amigo, más admirado que ofendido, le miró alejarse y rehusar al salir, con un gesto violento, la contraseña que un empleado intentó entregarle. Encogiéndose de hombros, Castilla entró en la sala. Pasó junto al palco de la niña del traje verde, caminando lentamente; luego de pasar se volvió hacia ella y la miró atentamente, con una imperceptible sonrisa.