United States or Bhutan ? Vote for the TOP Country of the Week !


Pensó prevenir a su padre; pero la joven, que le adivinó el pensamiento, le declaró con firmeza que sería inútil y aun nocivo para todos este paso. En cuanto tuviese un momento libre para escaparse, lo haría aunque fuese a medianoche. El P. Gil tuvo la debilidad de ceder. Con la viva imaginación que la caracterizaba, la hija de Osuna se puso a idear los medios de llevar a cabo su propósito.

La expresión de su rostro tranquila, meditativa y de hombre dedicado al estudio que le caracterizaba al principio, había sido reemplazada por algo maligno y desagradable, que antes no se notaba, pero cuya intensidad se iba aumentando á medida que se le observaba más de cerca y con más frecuencia.

Está bueno continuó Oliverio con la amarga impertinencia que caracterizaba sus momentos de mal humor. ¿Pero qué es lo que han hecho ustedes encerrados entre aquellas cuatro paredes? Pues hemos serrado leña le dije mostrándole que no bromeaba.

Con todo esto no parecía de endeble salud, y era bien proporcionado de cuerpo, la barba negra y hermosa, el cabello rebelde a las artes del peluquero, flexible y libre, ondulante por aquí y por acullá, sin simetría ni compás, mas no sin cierta colocación propia que caracterizaba y embellecía la cabeza.

Si hubiera observado la expresión iracunda y despreciativa que debió presentar mi rostro en aquel instante, tal vez habría un serio conflicto. Por fortuna, yo no le preocupaba a la sazón poco ni mucho. Se puso al lado de la hermana y, con el aplomo cínico que le caracterizaba, trabó conversación con ella. Usted es sevillana, ¿verdad? Para servir a usted.

Hallaba gracia en sus palabras, en sus gestos, en sus manías y hasta en la terquedad que la caracterizaba. La misma limitación de su inteligencia y su falta absoluta de instrucción, pues sólo sabía á duras penas leer, servían de alicientes para su amor. «Es una niña» se decía mirándola con ojos paternales, cuando salía algún gracioso disparate de su boca. «Hace el bien y el mal sin darse cuenta.

Al llegar a la esquina de la calle de la Montera, Hojeda volvió en de pronto y dijo en el tono afectuoso y humilde que le caracterizaba. ¡Buena matraca te he dado, Miguelito! Perdona a este viejo chocho y vete con Dios a descansar, que aquí nos separamos. Miguel se despidió de él apretándole con efusión la mano.

En la población de Fiddletown se la consideraba por todo el mundo como una mujer bonita. Su buena figura, realzada por una espléndida mata de cabello castaño se caracterizaba por un hermoso color y cierta gracia lánguida que le prestaban un no qué interesante y distinguido. Vestía siempre con gusto y para Fiddletown era la última moda.

¿Qué decía usted tía Rosenda? respondió aquélla volviéndose con la presteza que la caracterizaba. Digo que es gusto ver cómo las zagalillas que se parecen se juntan y se quieren. ¿Y en qué nos parecemos, tía Rosenda? preguntó Flora con tonillo sarcástico. ¡Anda! Si no os parecéis en la cara, os parecéis en la historia.

El ayudante de Marina del puerto, Alvaro Peña, joven de treinta años, moreno, con grandes ojos negros y bigotes a lo Víctor Manuel, se caracterizaba por un odio profundo, implacable, al estado eclesiástico y a todo el que lo representase, aunque fuese su mismo hermano.