United States or Gibraltar ? Vote for the TOP Country of the Week !


LA CHOUTE. Tienes razón, y, sin embargo, es algo más fuerte que mi voluntad... Temo ser menos linda que ayer... ¡No amo a nadie...! ¡Hasta lamento haber amado a tontitos como ...! ¡Era cansarse...! ¡Me mustiaba! ¡Ay! Ahora soy más prudente... Me administro y me cuido mejor... Cuando sea rica, dentro de diez o de quince años, me retiraré.

Si no quiere cansarse en vano, si realmente desea encontrarlos, tenga presente cuanto queda dicho en las anteriores líneas de este capítulo: huya de toda comarca en que haya un paso de nivel, un túnel, una fábrica de tejidos al vapor ó un horno de calcinación. Por allí ha pasado el espíritu moderno y se ha llevado la paz y la poesía de los patriarcas.

Aquel culto fervoroso de su cuerpo, contribuía no poco a realzar y aumentar sus gracias. Como un artista toca y retoca incesantemente su obra, sin que le parezca jamás bastante acabada, así la joven esposa cuidaba de sus cabellos, de su cutis, de sus dientes, de sus manos, sin cansarse jamás.

Sus músculos eran de acero, y su sangre fogosa se avenía mal con la quietud. Como pudiera, más se cuidaba de prolongar los trabajos que de abreviarlos. Planchar y lavar le agradaba en extremo, y entregábase a estas faenas con delicia y ardor, desarrollando sin cansarse la fuerza de sus puños.

Por de pronto, le matricularon en San Isidro; y después, curso tras curso y con regular aplicación y bastante aprovechamiento, llegó el estudiante a las vísperas del bachillerato al cumplir los catorce años de edad. Tenía entonces su padre cincuenta y cinco, y su madre..., ¿quién era capaz de saberlo, ni para qué cansarse en averiguarlo?

Maltrana acabó por cansarse de esta tertulia. Además, los genios le mostraban cierta ojeriza por las bromas de mala ley que se permitía su cultura, inventando libros y autores y declarando a última hora su superchería, cuando todos se «habían caído» afirmando conocer la obra y dando detalles de sus bellezas y defectos. Un amigo de la tertulia quiso protegerle. Aquí no vienen mas que currinches.

Don Fadrique, sin embargo, sólo estuvo en París algunos meses: desde fines de 1791 hasta Septiembre de 1792. Este tiempo le bastó para cansarse y hartarse de la gran revolución, desengañarse un poco de su liberalismo y dudar de sus teorías de constante progreso. En Madrid vivió, por último, dos años, y también se desengañó de muchísimas cosas.

Antes de llegar a la iglesia, Gallardo encontró en la estrecha calle por donde iba a marchar la procesión la compañía de los «judíos», la tropa de los «armados», fieros sayones que, impacientes por mostrar su guerrera disciplina, marcaban el paso sin moverse del sitio, al compás de un tambor que redoblaba sin cansarse.

Más de media hora tardó la Regenta en cansarse de aquella locuacidad nerviosa. ¡Qué de proyectos! ¡qué de horizontes de color de rosa! Y siempre, siempre juntos Víctor y ella. ¿Verdad? , hijita mía, ; pero debes descansar; te exaltas hablando.... Tienes razón; siento una fatiga dulce.... Voy a dormir.

Que hablen contra el juego los moralistas hasta cansarse... Lo cierto es que las sumas que se arriesgan en las carreras de caballos y en los casinos aumentan de año en año con una progresión rápida, más rápida que la progresión de la fortuna pública. El desarrollo de las buenas costumbres no ejerce ninguna influencia en su disminución.