United States or Saint Kitts and Nevis ? Vote for the TOP Country of the Week !


Sin embargo se logró desvanecer el proyecto de los sediciosos, y escarmentar á los Tobas, de que se siguió la entrega de las cabezas principales del motin, que sufrieron el último suplicio en la plaza pública de aquella ciudad, de cuyas resultas se consiguió algun sosiego, y que calmaron en parte los justos temores que ocasionaba un acontecimiento de esta naturaleza, temiendo con razon, que si tomaba cuerpo y trascendencia el alzamiento á toda la provincia, hubiera sido muy dificultoso y arriesgado el sugetarla, que por su estension pasaba de 300 leguas, sin mas poblaciones considerables que Córdoba, Santiago del Estero, San Miguel del Tucuman, Salta y Jujuy: pues aunque lo restante está muy poblado, son pequeñas aldeas y estancias, habitadas por hombres tan parecidos á las fieras y tan gigantes, que pueden considerarse los verdaderos Centauros que nos fingen los poetas.

Los quejidos de la pequeña paciente se calmaron, sus convulsiones fueron cesando gradualmente; y á los pocos momentos, como es la costumbre de los tiernos niños después de verse libres del dolor, quedó sumergida en un profundo sueño. El médico, pues así puede llamársele con todo derecho, dirigió entonces su atención á la madre.

Algunos medicamentos recetados por el doctor calmaron en pocas horas el terrible acceso de Sánchez. Se le quitó la camisa de fuerza. Siguiose un estado de grave postración; se temió por su vida. Pero a los pocos días se inició la mejoría; no tardó en ponerse bueno, aunque disparatando cada vez más. Su locura tomó un aspecto apacible.

Cuando a Miguel se le calmaron un poco los nervios y se encontró solo en su cuarto, sintió grandes remordimientos; había obrado con poca generosidad: después de todo, la misma culpa había tenido él que su tío en el despilfarro: al recordar el semblante avergonzado y triste de aquél, sentía tanta lástima y un pesar tan profundo de haberle sin razón ofendido, que no pudo dormir en toda la noche.

Cuando se calmaron algun tanto, Pecson repuso: Bueno, bueno, muy bueno, pero una suposicion... ¿y si apesar de todo eso, el General consulta, consulta y consulta y despues nos niega la autorizacion? La suposicion cayó como agua fría. Todos miraron á Sandoval; este se halló entrecortado. Entonces, murmuró titubeando. ¿Entonces?

Pero razonó friamente y se dijoSoy un tonto! ¿Voy á preocuparme por este majadero, cuya existencia mi mujer no tiene trazas de sospechar siquiera?" Pero sus nervios no se calmaron y su cara expresó un descontento que llamó la atención de Clementina hasta el punto de pensar si el mal humor de Mauricio no sería ventajosamente explotable.

Reñían por cualquier cosa. Como era natural, el irlandés, encontrándose en su país, lo conocía mejor y tenía más simpatías que nosotros. Ugarte consideraba este hecho tan lógico como un insulto que nos dirigían a él y a . Les advertí que, si seguían riñendo, les abandonaba y me iba solo. Se calmaron un tanto y cesaron en su disputa. Al anochecer alcanzamos a unos enormes rebaños de ovejas.

Cesaron las abluciones de los creyentes, óyese dentro de la mezquita la alicama ó convocacion que los llama á orar. «Ya está levantada la azala, ya comienza la oraciones la hora de adohar, el sol está en la mitad exacta de su carrera, el Imam ocupa el mimbar, entra el pueblo con paso grave y mesurado por las espaciosas y elegantes puertas que conducen á las once naves mayores. Los hombres entran por unas puertas, las mugeres por otras, á fin de que cada sexo ocupe su respectivo compartimiento . Todos al pisar el umbral sagrado levantan en señal de admiracion las manos, esclamando en voz baja: «¡Dios es el mas grandeEste primer acto no creas que es espontáneo; es de ritual. «El que entre á orar magnifique á Dios, y levante sus manos de modo que sus pulgares se hallen á la línea de sus oidos: aplique luego la mano derecha sobre la izquierda, y ambas debajo del ombligo, y diga alabando á Dios: bendito sea, oh Dios, tu nombre, exaltada tu dignidad, glorificada tu alabanza; no hay mas Dios que Así lo verifican todos: á la magnificacion sigue la estacion; durante la estacion, en la cual no le es permitido al muslim separar las manos de la postura referida, ni doblar las rodillas, ni cargar el peso del cuerpo sobre una pierna mas que sobre otra, se implora el auxilio del Altísimo contra Satanás apedreado, y luego se pronuncia la célebre invocacion Besm ellah elrohman el rahim (en nombre de Dios clemente y misericordioso), que para los mahometanos es como para nosotros los cristianos la señal de la cruz, y con la cual principian todos los actos importantes de la vida. Las dos últimas palabras se dicen secretamente. Refiere uno de los mas famosos comentadores del Koran, que cuando esta invocacion bajó del cielo, las nubes huyeron al oriente, los vientos se calmaron, la mar se conmovió, los animales empinaron las orejas para oir, y los demonios cayeron precipitados de las esferas celestes . Empieza el Imam en seguida, á la cabeza de todos los creyentes formados en hileras, la lectura del proemio ó Sura primera del Koran, y ellos en secreto le van siguiendo. Magnífica en verdad es esta primera oracion, despues de la cual puede decirse que en la azala no hay otra. Dice así: ¡Gloria á Dios, Señor de los mundos! La misericordia es su atributo:

Después de esta breve conferencia no se disiparon las confesiones ni se calmaron las ansias del insigne Cordero, antes bien, se dio a cavilar más en el silencio de la noche, buscando entre sus recuerdos alguna sentencia del ginebrino que iluminase un poco sus tenebrosos pensamientos; pero Juan Jacobo no decía nada, y hasta de su querido filósofo y consejero se vio desamparado en tan tristes horas el hombre más bondadoso que por aquellos tiempos existía en el mundo.

No hubo más remedio que meter apresuradamente la ropa en los baúles y salir disparados a la estación. Sólo cuando el silbido de la locomotora anunció la salida y comenzaron a correr por las llanuras áridas que rodean a Madrid se calmaron un poco los nervios de la excitada niña.