United States or Nigeria ? Vote for the TOP Country of the Week !


Café, cacao, lumban, bongas y trigo se cosechan en bastante cantidad. Resinas y caldos se extraen de valiosa calidad, siendo inmejorables las ceras, las breas y los aguardientes de coco y de nipa. Al hablar de Lucban ya dimos á conocer el arte y la industria de aquel pueblo.

La piedra, el hierro y el ladrillo, son sustituidos por la caña, la nipa, y la palma brava, los cuidados jardines, por las revueltas y compactas agrupaciones de plátanos, bongas y cañas; mezclándose las mansiones de recreo, con centros manufactureros, en los que predominan las alfarerías, las canteras y las cordelerías.

El que no llevaba una tabla, lo hacía de una docena de cañas, el que no arrastraba cuatro bongas, cargaba diez rollos de bejucos, y el que nada de esto tenía, llevaba sus manos y con ellas y su buena voluntad iba la cosa adelantando como por ensalmo. Esto en cuanto al teatro.

Hecha esta pequeña explicación, se comprende que no hay preparación alguna para el espectáculo; á cinco pasos del borde solo se ve un bello paisaje y un raquítico río, con un puente de bongas y cañas; percibiendo el oído el ruido repercutido, que llega muy amortiguado al romper las ondas en las encadenadas rocas. Muchas veces he admirado la cascada, y siempre su espectáculo me parece nuevo.

Se halla sobre el río Olla, basado sobre dos montes y cuyo arco tiene sobre noventa piés de cuerda, sin haber usado más amarras ni maderas para la formación de la colosal cimbra que bejucos, cañas, cocos y bongas; entrando en su construcción solo argamasa; su único ojo mide de luz cincuenta y dos pies de alto por cuarenta y ocho de ancho, construcción casi milagrosa, por lo cual sin duda alguna el arquitecto mayor de Filipinas en su informe al Superior Gobierno, fechado en 7 de Diciembre de 1852 decía entre otras cosas lo que literalmente copiamos

Riquísimos pastos; dilatados cogonales; extensos manchones sin derivación alguna; profusión de mangas, bongas y madre-cacao; no escasos plantíos de palay en secano; algún que otro café, resguardado por la sombra del balete ó del abacá; y de trecho en trecho, descarnados algodoneros, en cuyas desnudas ramas acecha el aguilucho ó arrulla el bató-bató, es lo que se va encontrando en aquel camino cuya monotonía, regularidad y falta de accidentes hace interminable, máxime si se recorre en época de secas, en que los cascos de los caballos levantan un polvo cernido muy molesto.

El cumintán no se aclimata en las ciudades, así es, que hay que buscarlo en esas perdidas casitas ocultas tras los verdes penachos de las bongas y las cañas. Veamos lo que es el cumintán. En la casa á que habéis llegado se celebra un suizán.