United States or Burundi ? Vote for the TOP Country of the Week !


Hombre, es divino ¡es divino! masculló el mozalbete entre dientes, riéndose más bien con los ojos que con la boca . ¡Lance igual! Estará chistoso Miranda; estará chistoso. Artegui le miraba fijamente, sorprendiendo en sus pupilas la risa indiscreta. Con solemne seriedad, le interrogó: ¿Es usted amigo de Don Aurelio Miranda?

Desengáñense ustedes decía Fuertes sentándose , que esto no tiene señal de juicio... ni los que andan en ello tampoco... ¡Ah! pues dejen ustedes que se inflen todos esos trapos y empiece el viento a enredarse entre ellos... ¡Ni san Pablo para aquí entonces sin romperse la crisma con algo, o echar los hígados por la boca!...

Hay otros que cazan el mismo animal con un palo corto, y puntiagudo en ámbas estremidades, en medio del cual está amarrado el lazo: armados este modo salen al encuentro del caiman, que abre su horrenda boca para tragar el brazo del nadador, quien aprovechando de este movimiento introduce perpendicularmente su palo, quedando este clavado en las quijadas que cierra vorazmente el animal.

Lleváronse a la niña; la marquesa y el jesuita se arrodillaron y comenzaron a rezar la recomendación del alma; a las once menos cuarto, sin ningún estremecimiento, sin verdadera agonía, sin soltar de las manos el crucifijo, abrió un poco la boca y expiró.

627 Para correr en el campo no hallaba ningun tropiezo; los ejercitan en eso, y los ponen como luz, de dentrarle a un aveztruz y boliar bajo el pescuezo. 628 El pampa educa al caballo como pa un etrevero: como rayo es de ligero en cuando el indio lo toca, y como trompo en la boca da gueltas sobre un cuero.

El siñó Pep, tan absoluto en sus ideas, deteníase antes de tomar una resolución, rascándose la frente con gesto de duda mientras decía en voz baja: «Esto habrá que consultarlo con la atlota». El mismo Capellanet, que había heredado la terquedad paternal, desistía fácilmente de sus intentos de protesta con sólo una palabra de la hermana, una insinuación de su boca sonriente, de su voz dulce.

Enardecidos por esta actividad mortal, embriagados por la celeridad destructora, sometidos al vértigo de las horas rojas, Lacour y Desnoyers se vieron de pronto agitando sus sombreros, moviéndose de un lado á otro como si fuesen á bailar la danza sagrada de la muerte, gritando con la boca seca por el acre vapor de la pólvora: «¡Viva... viva

Ya tengo estudiado el principio, y no se me olvidará una letra. Cuando hable, me los como. Estoy por no dejarte entrar le contestó gravemente su mujer. Si yo llevara calzones, ya me habían de oír. Así y todo, si me pusiera á ello, los volvía locos ... Si yo tuviera calzones, andaba por esos clubes á qué quieres boca. Porque tengo más verdades aquí en el buche....

Quisieron mis hados, o por mejor decir, mis pecados, que una noche que estaba durmiendo, la llave se me puso en la boca, que abierta debía tener, de manera y tal postura, que el aire y resoplo que yo durmiendo echaba salía por lo hueco de la llave, que de cañuto era, y silbaba, según mi desastre quiso, muy recio, de tal manera que el sobresaltado de mi amo lo oyó y creyó, sin duda, ser el silbo de la culebra, y cierto lo debía parescer.

Dios, no es Dios de los muertos, mas de los que biven. Entonces los Pharišeos, oyendo ÿ avia cerrado la boca