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Y de un salto, el músico llegó hasta el busto, besándolo con humildad infantil, como un niño acaricia al padre ceñudo e imponente.

Después, más esfumada, más indecisa, la cara de la dulce compañera, de Sagrario, contemplándole con ojos llorosos de inmensa pena, besándolo con la mirada, sin que la intimidasen los hombres negros y las armas que la rodeaban.

Encontré por fortuna un pequeño crucifijo de plata, tal como ella deseaba, y desde este momento, hasta el de su muerte, lo tuvo entre sus manos, besándolo a cada paso y elevando sus ojos al cielo; antes de tomar alguna medicina hacía la señal de la cruz y a cada instante me pedía que rogara por ella; yo decía cuantas frases piadosas Dios me inspiraba, leyendo las oraciones que me parecían más consoladoras.

Trocando el disfraz de mendigo y el vestido gentil de soldado por un sayal de ermitaño, hizo su habitación de aquel mismo sitio, testigo de la catástrofe, y pensando siempre en su desgraciada bienhechora y en su infeliz señor, todos los días sacaba aquel velo, única prenda que le quedaba de María, y besándolo respetuosamente, y agolpado el llanto a los ojos, volvía a encerrarlo tiernísimamente en su pecho.

En presencia de aquella costa francesa besó Roger el preciado velo que le diera la bella Constanza de Morel, y besándolo hizo el juramento de conquistar con su valor fama digna de tan noble dama, ó perecer en la demanda.

Me lo quité y poniéndolo en el dedo de Flavia, le indiqué con un ademán que me permitiese retirarme. Comprendió, y apartándose un tanto me miró con los ojos llenos de lágrimas. Lleva puesto ese anillo aunque uses otro cuando seas Reina le dije. Use o no otros, llevaré éste mientras viva y aun después de muerta dijo besándolo.

Y como estaban en pleno bosque, se fue sobre Ojeda, besándolo a espaldas del hermano. La rápida aparición del automóvil en las inmediaciones de la Cascatinha había producido cierta alarma en Maltrana y sus compañeros. El testigo pacificador, que tanto había rogado a Isidro para impedir el lance, sintió gran miedo y no menor contento al notar la llegada del automóvil.