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Hubiera querido hacer estas cosas por la mañana; pero como su ama se levantaba antes que ella, no podía ser. La noche, cuando estaba sola, era el mejor tiempo para dedicarse con entera libertad a la peluquería elegante. Un pedazo de espejo, un batidor desdentado, un poco de tragacanto y el alambre gordo le bastaban.

Empezó a frotar. ¡María Santísima y qué primer agua la que salió de aquella empecatada carita! Lejía pura, de la más turbia y espesa. Para el pelo fue preciso emplear aceite, pomada, agua a chorros, un batidor de gruesas púas que desbrozase la virgen selva.

Adoración iba detrás, cogida a la falda de Jacinta, como los pajes que llevan la cola de los reyes, y delante abriendo calle, como un batidor, la zancuda, que aquel día parecía tener las canillas más desarrolladas y las greñas más sueltas. Jacinta le había llevado unas botas, y estaba la chica muy incomodada porque su madre no se las dejaba poner hasta el domingo.

Y el Sr. Pez va también con la gran tripa llena de billetes de Banco, que ha tragado... Más coches, más coches, más. Bien dice el maestro que lo bueno sería que toda esta gente no tuviera más que un solo pescuezo para ahorcarla toda de una vez... De consiguiente, todos viviríamos al pelo... Pero ¿qué es aquello que viene allí? ¡Ah!, ya . Primero un batidor a caballo.

Tiene esa seguridad espiritual burlona y tranquila, que de nada se asusta, que intimida fácilmente, y que garantiza siempre, al que está dotado de ella, una especie de dominación y una apariencia de superioridad. Su talle derecho, sus gallardas facciones, su destreza en los ejercicios físicos, su renombre como batidor y cazador, le prestan una autoridad viril, que impone al sexo tímido.

Pues que aprendan lo que usted y hagan lo que yo... Yo he sido criado de todos los frailes, les he preparado el chocolate y mientras con la derecha lo removía en el batidor, con la izquierda sostenía la gramática, aprendía y, gracias á Dios, que no he necesitado de más maestros ni de más academias ni de permisos del gobierno... Créame usted; el que quiera aprender, ¡aprende y llega á saber!