United States or Liechtenstein ? Vote for the TOP Country of the Week !


Luego que subió, prosiguieron hácia unas barrancas blancas, que se veian al sud-oeste; y tres cuartos de legua antes de llegar á ellas, y al parage donde en pleamar llegaba el agua, bajó otra vez la marea, y se quedaron en seco. Descalzáronse el piloto Varela y el Padre Cardiel, y por el barro y pozitos que dejó la bajamar, llegaron á la costa.

Anduvimos este dia 4 leguas. El 16, salimos al salir el sol: el rio vueltas de N á S, y al poniente á una y otra márgen hay elevadas barrancas con algunas cuevas, criaderos de tigres; y los hay con tal abundancia, que los veiamos de cinco y seis, pero sin hacer daño. A la parte del N vimos una indiada; vino uno de ellos á la canoa, y díjome ser chiriguano.

No seria estraño que á Villarino y los suyos, las soledades de aquellos parages, falta de comunicacion, y otros acasos, les produgesen un afecto ó pasion odiosa, que en su imaginacion elevase á encumbradas montañas de dificultades las colinas ó barrancas accesibles.

Díle un poco de bizcocho y unas cintas, y generosa, echando mano á sus mochilas, me regaló todos los choclos y zapallos que traia, y se fué: estando comiendo llegaron otros dos indios Sinipés: comieron conmigo, y se fueron. Seguimos nuestro camino, y habiendo andado 16 leguas este dia, paramos junto á unas barrancas salitrosas; su altura de tres varas.

En el punto donde se hace alto al anochecer, es menester, ante todo, derribar con el mayor cuidado posible estas frágiles y empinadas barrancas, hasta dejarlas gradualmente en declive, para evitar de este modo que lleguen durante la noche á desmoronarse de golpe, y echen á fondo las canoas.

A este rumbo del N sale del rio una laguna grande: al lado del S encontramos con los caciques Dadignoti y Quiniguayquin de nacion Mocobís, con sus familias. A este rumbo hace el rio barrancas de altura de seis varas, y el cimiento de tierra negra: aquí hace el rio una herradura, y angosta por espacio de 8 leguas, siendo su anchura de 50 varas.

Que aquellos baches eran numerosos y grandes, pruébalo el tiempo que invertían los trabajadores municipales en su compostura, pues, no era insignificante el gasto que se hacía anualmente «por allanar los foyos et barrancas de las callesen los días que precedían al de la fiesta del «Corpus Christisegun consta de las cuentas de la Ciudad.

Pasada la vadera, no tomarnos, como esperaba yo, el camino que conduce directamente al Puerto, sino otro por el estilo a la derecha; y montes y colladas van, tajos y barrancas vienen; aquí siguiendo la cuenca del río, allá perdiéndola de vista, y siempre subiendo o bajando de risco en risco, de pueblo en pueblo, vi a lo lejos el principal del valle de Promisiones en que radicaba el solar de mi abuela paterna, y llegamos, al cabo de dos horas de caminata, a un ancho desfiladero entre dos montañas que parecían, por su grandeza, no caber en el mundo.

Al fin se decidió la retirada, y por cumbres y barrancas hinchadas de lluvia se fue realizando la triste operación acosados por el enemigo, dejando una estela de muertos y prisioneros. En plena tempestad se embarcaron los que pudieron.

La ciudad es un claustro encerrado entre barrancas; el paseo es un claustro con verjas de fierro; cada manzana tiene un claustro de monjas o frailes; la Universidad es un claustro en que todos llevan sotana o manteo; la legislación que se enseña, la Teología, toda la ciencia escolástica de la Edad Media, es un claustro en que se encierra y parapeta la inteligencia contra todo lo que salga del texto y del comentario.