United States or Venezuela ? Vote for the TOP Country of the Week !


Cuando se quedó solo con él, Bailón le dijo que era preciso tuviese filosofía; y como Torquemada no entendiese bien el significado y aplicación de tal palabra, explanó la sibila su idea en esta forma: «Conviene resignarse, considerando nuestra pequeñez ante estas grandes evoluciones de la materia... pues, ó substancia vital. Somos átomos, amigo D. Francisco, nada más que unos tontos de átomos.

Por un regular estipendio, Bailón les ayudaba en los oficios, echando unos sermones agridulces, estrafalarios y fastidiosos.

Que si cielo, que si infierno, que si Dios, que si diablo, que si... tres mil rábanos. ¡Y la muerte, esa muy pindonga de la muerte, que no se acuerda de tanto pillo, de tanto farsante, de tanto imbécil, y se le antoja mi niño, por ser lo mejor que hay en el mundo!... Todo está mal, y el mundo es un asco, una grandísima porqueríaRufina se fue y entró Bailón, trayéndose una cara muy compungida.

Luego pintaba á todos los políticos, desde el más alto al más obscuro, como un atajo de pilletes, y les sacaba la cuenta, al céntimo, de cuanto habían rapiñado... Platicaban mucho también de reformas urbanas, y como Bailón había estado en París y Londres, podía comparar.

Era D. José Bailón un animalote de gran alzada, atlético, de formas robustas y muy recalcado de facciones, verdadero y vivo estudio anatómico por su riqueza muscular. Ultimamente había dado otra vez en afeitarse; pero no tenía cara de cura, ni de fraile, ni de torero. Era más bien un Dante echado á perder.

Como quiera que el arrendatario de sus ganados asnales y cabríos hubiese rescindido el contrato, Bailón decidió explotar aquella industria en gran escala, poniendo un gran establecimiento de leches á estilo moderno con servicio puntual á domicilio, precios arreglados, local elegante, teléfono, etc.... Lo había estudiado, y.... Créame usted amigo D. Francisco, es un negocio seguro, mayormente si añadimos el ramo de vacas, porque en Madrid las leches....

¿Y nosotros pagaremos los platos rotos...? preguntaba Chichoy indignado. ¡Ejem, ejem, ejjjem! tosió el platero oyendo acercarse pasos en la calle. En efecto los pasos se acercaban, y en la platería todos se callaron. San Pascual Bailon es un gran santo, dijo hipócritamente en voz alta el platero, guiñando á los otros; san Pascual Bailon...

Fué tal el pánico de los pobres ingleses, que echaron á correr pegando gritos y no pararon hasta el tejado. Resumen: que tuvo que abandonar Bailón aquel acomodo, y después de rodar por ahí dando sablazos, fue á parar á la redacción de un periódico muy atrevidillo; como que su misión era echar chinitas de fuego á toda autoridad: á los curas, á los obispos y al mismo Papa.

Pero hizo propósito, si el niño se curaba, de llevarle á una dehesa á que bebiera leche á pasto y respirase aires puros. Los aires puros, bien lo decía Bailón, eran cosa muy buena. ¡Ah! los malditos miasmas tenían la culpa de lo que estaba pasando. Tanta rabia sintió D. Francisco, que si coge un miasma en aquel momento lo parte por el eje.

El perfil de Bailón, y el brazo y pierna, como troncos añosos; el forzudo tórax, y las posturas que sabía tomar, alzando una pataza y enarcando el brazo, le asemejaban á esos figurones que andan por los techos de las catedrales, espatarrados sobre una nube. Lástima que no fuera moda que anduviéramos en cueros, para que luciese en toda su gallardía académica este ángel de cornisa.