United States or Colombia ? Vote for the TOP Country of the Week !


Por un instante me pregunto si voy a confiarle mi nueva felicidad; pero no me atrevo. Estoy seguro de que pondría una cara de imbécil al hacerle esa confesión, y me callo... además, podría ser que Yolanda cambiara de idea y, sondando el fondo de mi corazón, creo que anhelo eso tanto como lo temo. Experimentaba un sentimiento... ¡bah! ¿para qué querer poner en limpio los sentimientos?

Crea usted, por mi palabra, que me tiene ese punto sin cuidado, máxime cuando estoy convencido de que no ha de tardar usted mucho en variar de opinión. ¿Respecto á la vida de aldea?... Le aseguro á usted que no. ¡Bah! ¿Y en qué confía usted para eso!

FRAICHEROSE. ¡Bah! ¡Si te paras en detalles, no acabaremos nunca...! Si no me das el brillante esta noche, otro me lo dará mañana. Seguiremos siendo buenos amigos, y nada más. Y dejarás de ser el amado de mi corazón. RAÚL. ¿Adonde irás...? FRAICHEROSE. A ver al Nuncio de Su Santidad, que me ha dado una cita para confesarme. Después de esto, amor mío, me volveré a vestir y regresaré a casa.

Esto tiene que pasar. ¡Bah! no faltaba más, siempre he sido dueño de ... y ahora había de empezar a ser... un majadero...». Se acordó de su cita con la Regenta. Sintió un alivio su furor sordo. «Pronto es mañana.... A las ocho ya sabré yo.... lo sabré... porque se lo preguntaré todo. ¿Por qué no? A mi manera.... Tengo derecho...».

Pues yo he dado ya calabazas a dos. ¿Por qué motivos? Porque no eran millonarios. Quiero tener un marido rico. ¿Y ? Yo desearía que el mío fuese joven y tuviera talento. ¡Bah! Todo el mundo tiene talento. En cuanto a , me gustaría que fuese ministro... para que me llevara a palacio. ¿Y con eso te contentas? Ya lo creo. Cada día estrenaría un nuevo traje, a cual más precioso.

¡Bah! ¡Bah! silbó de nuevo Perico, indicando su desdén hacia todo sentimentalismo, ensueño o análoga nimiedad amorosa . Eso no vale nada, nada... como no le esperen a Miranda peores ratos... tiene bemoles, bemoles, eso de torcerse una pata, y esperarse dos días a que la enderecen, enderecen... dejando a su novia andar por esos mundos.... Es divino, divino.

«¡Qué ordinario es esto! exclamó, sin poderse contener . Vaya, que me traes a unos sitios... ¡Bah, bah!... ¿No te gusta conocer las costumbres populares? A me encanta el contacto del pueblo... Para otra vez, marquesa, iremos a uno de los buenos restaurants de Madrid... Perdóname por hoy... Tenías carita de hambre atrasada. Esto no es para dijo Isidora con remilgo.

No son los nervios, sino una verdadera tristeza... Es el alma quien padece y no el cuerpo. ¿Pero tienes acaso algún motivo de disgusto?... Tengo un presentimiento. ¡Bah, quién hace caso de presentimientos! María guardó silencio y Ricardo también. Era la hora del obscurecer.

Usted piensa díjele riendo, que el bosque de Bolonia es insuficiente como selva virgen. Eso puede llevar muy lejos repuso Luciana. ¡Bah! El mundo es tan pequeño... Pronto se le da la vuelta. ¿Qué es lo que usted llama pronto? Dos o tres años... ¿Y encuentra usted que es poco? Eso prueba que no deja usted detrás ningún pesar.

¡Y usted se atribuye la invención! dijo con sorna Malespina . Pero, hombre de Dios, si los asturianos fueron los primeros que en tal cosa pensaron, y desde el 30 de mayo salieron de Gijón mis queridísimos amigos D. Andrés Ángel de la Vega y el vizconde de Matarrosa, hijo del conde de Toreno... ¡Bah, bah!... Estos diplomáticos han perdido la chaveta.