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En cuanto al aumento ó disminucion de estipendios, nada puede decirse con datos fijos, ó sin temor de padecer equivocaciones que pueden ser de trascendencia: únicamente advertiré que los párrocos que son destinados á misiones, que es á formar pueblos nuevos, atrayendo y catequizando á los indios infieles que en varios puntos de las Islas existen, están escasamente dotados, y si no fuese por los ausilios de otros relijiosos y sus amigos ó bienhechores, difícilmente podrian subsistir, y con todo eso aun tienen que dedicar muchos dias para preparar y cultivar un pedazo de terreno, formando un poco de siembra de arroz para facilitarse el pan para el año, y dedicarse á la caza de venados, para hacerlos cecina ó salon, que en el pais llaman tapa, y por este medio comen alguna carne, pues son muchas las estrecheces que pasan y no es fácil remediárselas.

La pobre Teresa, al pensar que su antigua señora era la que había realizado tal milagro, atrayendo a su esposo a la buena senda, sentía tal gratitud, que no podía hablar de ella sin que se le saltaran las lágrimas. ¡Qué buena persona era doña Manuela! Ella únicamente había sabido catequizar al señor Cuadros.

¿Pero qué estrategia es ésa, ni a qué conduce atacar a Bailén? dijo Santorcaz, atrayendo en su alrededor un círculo de soldados . ¿No dices que la división Vedel salió de Bailén y está ya sobre Andújar? ; así lo decían en Villanueva. Pues si no hay enemigos en Bailén, ¿qué es eso de atacar a Bailén?

Los convidados eran unos cincuenta, y en el curso de la noche fueron llegando muchos más. Parecía como que hubiese corrido una noticia por los lugares de placer de la capital, atrayendo á toda la juventud libertina. Frente al príncipe estaba sentado un teniente de cosacos, pequeño, felino, negruzco, con ojos asiáticos. Su uniforme sucio revelaba un viaje reciente.

Sagaz como ningún vetustense, clérigo o seglar, había sabido ir poco a poco atrayendo a su confesonario a los principales creyentes de la piadosa ciudad. Las damas de ciertas pretensiones habían llegado a considerar en el Magistral el único confesor de buen tono. Pero él escogía hijos e hijas de confesión. Tenía habilidad singular para desechar a los importunos sin desairarlos.

Todas las comedias mencionadas hasta ahora pueden considerarse como piezas de intriga ó enredo, ó más bien de acción muy complicada, en la significación más genuína de la palabra, ó, lo que es lo mismo, como obras dramáticas, cuyos factores importantes para producir la acción, son circunstancias y situaciones externas y extraordinarias, atrayendo todo el interés hacia su argumento, contribuyendo también la casualidad considerablemente á aumentar la complicación de la fábula, y prescindiendo, por lo mismo, de la pintura de caracteres.

La manera noble de conquistarlo era lanza en ristre en medio de un camino, desvalijando a las caravanas, o entrando a saco en las ciudades tomadas por asalto. El precioso metal, buscado en secreto y despreciado en público, no tenía otro empleo que el préstamo y la usura; atrayendo crímenes y maldiciones.

Durante unos compases de espera, el primer violín, al mirar á la sala para reconocer á sus entusiastas, descubrió á Lubimoff, participando inmediatamente su sorpresa á los otros solistas. Todos le sonrieron, dedicándole con los ojos lo que surgía de sus instrumentos, y el público acabó por fijarse en este señor medio oculto que poco á poco iba atrayendo las miradas de la orquesta entera.

Y la atmósfera de pasión que ella respiraba en casa de las Aliaga, la abuela reaparecida en el claror de la luna, la dolorosa idea de su padre suicida por amor, todo seguía atrayendo sobre ella una impalpable influencia. Una especie de ingenuidad pura, algo como deseo sobrenatural, se infundía en Adriana por la idea de que su corazón se apasionaba.

Una casa de madera, que por su tamaño era la única que podía compararse con la del contratista, los iba atrayendo á todos. Sobre su puerta había un rótulo, hecho en letras caligráficas: «Almacén del Gallego». Este gallego era, en realidad, andaluz; pero todos los españoles que van á la Argentina deben ser forzosamente gallegos.