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Dentro estaba la cinta del justillo de Demetria, una cinta encarnada con sus herretes dorados en los cabos. Este es el grande y tierno testimonio que las nobles doncellas asturianas suelen dar de su amor. Nolo, embargado de emoción, durmió con él debajo de la almohada y en la primera romería llevó la preciada cinta colgada de los botones de su chaleco. Jacinto no era tan afortunado en sus amores.

MORCILLA BLANCA. Se pica gallina, tocino, huevo cocido y perejil, todo muy menudo; se sazona de sal, especias, se deja en reposo unas cuantas horas y se pone la pasta en intestinos, cociéndolas como las butifarras; son para comerlas en seguida. MORCILLAS ASTURIANAS. Se lava bien la grasa, despojándola de unas vetas que tiene alrededor y se pica.

NOTAS: Que este suceso no es invención del poeta, sino fundado en una tradición antigua, se demuestra en la vida de San Millán, del arcipreste de Hita, publicada por Sánchez. Sobre el mismo asunto versa Las famosas asturianas, de Lope. Esta comedia del Infanzón es muy rara, y hasta ahora han sido inútiles todos mis esfuerzos para poseerla.

Su propósito de representar cada período con su colorido especial, se manifiesta á veces hasta en el lenguaje, como sucede en la comedia titulada Las famosas asturianas, escrita en el estilo que distingue á los más antiguos monumentos de la literatura castellana.

El excelentísimo Martínez hizo un gesto que no significaba si entendía o dejaba de entender; desde que el pobre señor había pasado el puente natural que lleva del banco azul a las grandes mesas de la corte, caminaba de indigestión en indigestión, y sentía en el estómago la nostalgia de aquellas nutritivas sopas de ajo, no digeridas del todo, que habían hecho de él un tanto robusto hombre de Estado, y fueron su cotidiano alimento en los tiempos en que rompía sus primeros calzones entre los pilletes de cierta playa de las costas asturianas... ¡Santo Dios, y qué dolores de tripas más atroces le había costado el pâté foie-gras del último viernes de Palacio! ¡Qué coliquera más terrible le chou