United States or Åland ? Vote for the TOP Country of the Week !


, tengo que terminar aún algunos preparativos y que arreglar algunos negocios. ¿Dónde nos veremos mañana? Á las tres, en casa de la señora de Freneuse. Quiero tratar de verla y cuento con usted para que me reciba. Hasta mañana, pues. El sombrío hotel de la calle de Petits-Champs pareció despertar de su lúgubre silencio cuando el timbre de la puerta resonó, impacientemente movido por Tragomer.

Hay en su rostro una expresión de dolor, que hubiera deseado no haber visto. Creo, no obstante, que es mucho mejor para el paciente hallarse en libertad de mostrar su dolor, como acontece con esta pobre Ester, que no llevarlo oculto en su corazón. Hubo otra pausa; y el médico empezó de nuevo á examinar y á arreglar las plantas que había recogido.

Desde aquella malhadada época, había observado con mórbido celo y minuciosidad, no sus acciones, porque éstas eran fáciles de arreglar, sino cada emoción por leve que fuera, y hasta cada pensamiento.

Recogí las cartas en el correo, y en la primera que leí mi madre me decía que la abuela había muerto. Era conveniente que fuese a Lúzaro, para arreglar las cuestiones de la herencia. Tenía tanto deseo de ver tierra, que rechacé la proposición de un compañero que quería llevarme en su barco hasta Bilbao, y tomé la diligencia para Madrid.

Yo tenía asuntejos que arreglar aquí, en Lada, y pensando venir hoy, se lo dije... Entonces me dijo: Hombre, Celesto, mañana puede ser que venga un sobrino mío en el tren de la tarde: ¿quieres llevar mi caballo por si acaso?... Oro molido que fuera, señor cura... ¡Vaya, que no faltaba más! Pero lo raro es que usted me haya conocido tan pronto.

Cuando D.ª Rafaela, después de haberle confortado con sentidos consuelos y haberle prometido trabajar cuanto pudiera por arreglar el asuntito, se despidió de Godofredo, éste le dijo con rostro humilde: ¿No me permitirá usted antes de irse besar su mano? Esto, que sería ridículo en cualquiera, en aquel candoroso joven no lo era.

Pero ello es que la lisonja y la envidia, la codicia ambiciosa, la curiosidad y la novelería aumentaban considerablemente el personal de la tertulia en el tiempo que medió entre el nombramiento y la salida de Rubín para su destino. Mucho ajetreo tuvo aquellos días para arreglar sus asuntos y proveerse de ropa.

Entre los individuos de las compañías de comediantes, se encontraba un poeta, ya para arreglar y retocar piezas antiguas, ya para componerlas nuevas . La costumbre generalizada hasta esta época, de que los actores escribiesen comedias, fué cayendo en desuso á fines del siglo XVI, á medida que eran mayores las excelencias que se buscaban en las obras dramáticas.

Contemplábala Augusto sin saber por dónde empezar su empresa caritativa, cuando D. José se le acercó y con voz cautelosa le dijo: «Amigo Miquis, hoy no hemos comido. Día tremendo es hoy...; ya puede usted suponer por qué está tan afligida». Augusto dio dinero a Relimpio para que trajese con qué arreglar una buena comida, y quiso tranquilizar a Isidora y obligarla a que se acostase.

En cuanto a que aquí levanten la cabeza, demasiado comprende usted que no es posible, porque cuentan con muy pocos elementos..., y eso que bien lo trabajan. ¡Ya lo creo que lo trabajan! Hay que estar prevenidos... y no dormirse... Y en último resultado, más vale pájaro en mano... Pero dígame usted, don Mariano, hablando de otra cosa, ¿han terminado ya de arreglar las cocheras?