United States or Malaysia ? Vote for the TOP Country of the Week !


Me costó muchísimo trabajo contener en mi lengua las oleadas que subían de mi corazón cuando me vi por primera vez enfrente de aquella criatura que cada día se me revelaba con nuevos atractivos, y noté que leyéndome ella esta lucha en la expresión de mis ojos o en el acento de mi voz, tampoco acertaba a pintar con el colorido que la imponían «las circunstancias», el placer con que volvía a verme.

Lo que parece diferenciar la drosera del cobre, es que este no tiene el frio de las estremidades, ni la epistaxis de aquella, y que la drosera no tiene la suspension de la respiracion hasta el mismo grado, ni la rigidez tetánica, y la apariencia de asfixia que caracteriza los casos graves propios del cobre y principalmente del acetato de cobre.

No: Manuel podía rechazar esta sospecha cumplidamente, porque Felisa era tan modesta como desinteresada; no con la modestia que aparenta ignorar la propia belleza, sino con aquella otra que muy pocas mujeres tienen y que consiste en no abusar del poder que sus hechizos les conceden.

Elena lloraba y temblaba; parecía estar muy asustada; comenzaba a explicarse la causa de aquel miedo, cuando Marta le hizo comprender con una mirada imperiosa que debía reservar aquella confidencia para cuando estuviesen solas. Cuando llegaron al cuarto de Elena, Marta cerró las puertas y preguntó: ¿Qué es lo que te ha sucedido, querida niña? Habla pronto, que tu madre me espera.

A todo esto no respondió don Quijote otra palabra si no fue dar un profundo suspiro, y luego se tendió en su lecho, agradeciendo a los duques la merced, no porque él tenía temor de aquella canalla gatesca, encantadora y cencerruna, sino porque había conocido la buena intención con que habían venido a socorrerle.

Mas ahora, agotadas sus fuerzas, la barra se queda más atrás de la rama. Entonces, de aquella multitud ebria de entusiasmo se eleva un clamoreo inmenso. «¡Viva Laviana!» «¡Viva Villoria

Lo pasado pues se refiere siempre á un punto presente tomado en la cadena de los tiempos; y con respecto á este, se dice que una cosa fué ó pasó: sin esta relacion es imposible concebir la idea de pasado; es absurda. Ateniéndonos á la definicion que hemos dado del tiempo, diremos que cuando percibimos el ser de una cosa, y luego su no ser y el ser de otra, aquella es pasada con respecto á esta.

En efecto, la costumbre en cuestion no es ni puede ser otra cosa que una añagaza, inventada por el cálculo nacional para alucinar al hombre no conocedor del país. Yo no puedo suponerme tan inexperto, que vaya á presumir que sólo yo he sido víctima de aquella argucia. ¡Cuántas aves de paso habrán caido en las mismas redes!

El doctor Le Bris había cambiado de enfermo y se dedicaba a curar el cerebro de su amigo y a desarraigar las ilusiones obstinadas que el conde guardaba sobre su amante. Desató implacablemente la tupida venda que el pobre hombre se había dejado colocar sobre los ojos. Le contó detalladamente todo lo que sabía del pasado de aquella mujer; le hizo ver que era ambiciosa, avariciosa, ladina y malvada.

Bromeaban acerca de la ceremonia que iba a verificarse aquella misma tarde. Asomábanse al balconaje de proa para ver abajo la gran pila del bautizo, improvisada en el combés con maderos y lonas impermeables: una piscina de natación que recibía agua continua del mar por una manga y derramaba parte de su contenido con el balanceo del buque.