United States or Cameroon ? Vote for the TOP Country of the Week !


11 Por el camino de la sabiduría te he encaminado, y por veredas derechas te he hecho andar. 14 No entres por la vereda de los impíos, ni vayas por el camino de los malos. 15 Desampárala, no pases por ella; apártate de ella, y pasa. 17 Porque comen pan de maldad, y beben vino de violencia. 21 No se aparten de tus ojos; guárdalas en medio de tu corazón.

19 El cual Asael siguió a Abner, yendo tras de él sin apartarse a diestra ni a siniestra. 20 Y Abner miró atrás, y dijo: ¿No eres Asael? Y él respondió: . 21 Entonces Abner le dijo: Apártate a la derecha o a la izquierda, y agárrate alguno de los jóvenes, y toma para ti sus despojos. Pero Asael no quiso apartarse de en pos de él.

16 Los cuales fueron cortados antes de tiempo, cuyo fundamento fue como un río derramado. 17 Que decían a Dios: Apártate de nosotros, y ¿qué nos ha de hacer el Omnipotente? 18 El les había llenado sus casas de bienes. Por tanto el consejo de ellos lejos sea de .

4 está envanecido, nada sabe, y enloquece acerca de cuestiones y contiendas de palabras, de las cuales nacen envidias, pleitos, maledicencias, malas sospechas, 5 porfías de hombres corruptos de entendimiento y privados de la verdad, que tienen la piedad por fuente de ganancia; apártate de los tales. 6 Pero gran ganancia es la piedad con contentamiento.

¿Cómo me puedo engañar en lo que digo, traidor escrupuloso? -dijo don Quijote-. Dime, ¿no ves aquel caballero que hacia nosotros viene, sobre un caballo rucio rodado, que trae puesto en la cabeza un yelmo de oro? -Lo que yo veo y columbro -respondió Sancho- no es sino un hombre sobre un asno pardo, como el mío, que trae sobre la cabeza una cosa que relumbra. -Pues ése es el yelmo de Mambrino -dijo don Quijote-. Apártate a una parte y déjame con él a solas: verás cuán sin hablar palabra, por ahorrar del tiempo, concluyo esta aventura y queda por mío el yelmo que tanto he deseado.

No era la lánguida y complaciente enamorada: ni era tampoco la penitente mística; era la maja de rompe y rasga, insolente y soberbia, capaz de herir con groseros y ponzoñosos insultos, y capaz de matar con la llama fulmínea de sus ojos, cuando no con puñales. Vete, huye exclamó apártate de mi presencia.

¡Madre, madre, V. delira! exclamó Clara. No, no deliro respondió Doña Blanca. Y , necio añadió dirigiéndose al fraile, ¿eres ciego? ¿no la ves? y señalaba con el dedo á su hija. ¡Cómo se le parece! ¡Dios mío! ¡Cómo se le parece! Es un retrato suyo. ¡Apártate de mi vista, vivo testimonio de mi vergüenza!

Por fin, igual que otras veces, le dijo, mirándole con melancólica ternura: ¡Si fuera verdad!... ¿Y qué derecho tienes para dudarlo? No lo . Corazonadas... miedo. Vamos a ver; apártate un poquito y hablemos fríamente. No dudo de tu sinceridad; pero no confundamos las cosas. ¿Es que me quieres, o es que te parezco bonita? Piénsalo bien: ¿qué soy yo para ti? ¡Mi vida! ¡Mi cielo! ¡Quiá!

15 Y todos los pozos que habían abierto, los siervos de Abraham su padre en sus días, los filisteos los habían cerrado y llenado de tierra. 16 Y dijo Abimelec a Isaac: Apártate de nosotros, porque mucho más fuerte que nosotros te has hecho. 17 E Isaac se fue de allí; y asentó sus tiendas en el valle de Gerar, y habitó allí.

Julia, después de mirar un momento inmóvil, se acercó despacio a sollozar junto al pantalón de Cooper. ¡Qué hiciste, papá! No sabía, chiquita... Apártate un momento. En el bananal enterró a su perro, apisonó la tierra encima, y regresó profundamente disgustado, llevando de la mano a sus dos chicos, que lloraban despacio para que su padre no los sintiera.