United States or Bulgaria ? Vote for the TOP Country of the Week !


La marquesa pidió un crucifijo, y poniéndoselo delante, díjole que hiciera ante él examen de conciencia, en tanto que llegaba el padre; tomólo Diógenes con ambas manos y besólo devotamente, mas dejólo caer a poco sobre la colcha, llorando desconsolado. ¡Si no , María!... ¡Si no me acuerdo!... No te apures, hombre, yo te enseñaré en un momento...

Muy desconsolado entró el inglés, diciendo que no encontraba moñas ni aun ofreciendo por ellas un ojo de la cara. «Mira, chico le dijo su amo , no te apures.

Si no, lo echas todo a rodar, y no hay vida posible. A ti te asusta el hacer vida común con tu marido porque no le quieres... Ni tanto así; no le quiero, ni es posible que le quiera nunca, nunca, nunca. Corriente. Pues todo se arreglará, hija, todo se arreglará... No te apures ni pongas esa cara tan afligida. Hablaremos despacio.

No te apures, hija; de menos nos hizo Dios. En casa no te faltará nada. Melchor la ha puesto muy guapamente». Y en medio de la turbación que el repentino desalojamiento le producía, D. José sintió íntimo gozo al considerarse protector de su ahijada, al sentirla tan cerca de , sometida a su generoso amparo.

Ni siquiera tenemos conocidos. En medio de aquel bullicio vamos a estar como en un desierto. ¿Quién ha de hablarnos? ¿Quién ha de acercarse a nosotros? Hombre, no te apures por tan poco respondía doña Beatriz . Si no conocemos a nadie, si nadie nos habla, a bien que ni ni yo nos sabemos aún de memoria.

Bien, pues si no parece, hay que seguir la pista a ese cojo. Buena seña tiene para que la policía pronto con él... Vamos, no te apures tanto, hombre, que el niño no se ha muerto, y si Dios quiere parecerá.

Chomín se ahogó en un naufragio, y la viuda, llevando en brazos al futuro doctor Aresti, que entonces tenía seis años y se miraba con asombro el negro trajecito, lloró desesperadamente por todos los rincones de la casa de su hermana. No te apures, mujer decía el señor Juan. Otras están peor que , que tienes á tu hermana y me tienes á . No morirás de hambre, ya que según parece, voy para rico.

Los ricos andan embaucados con las marquesas y con las duquesas, o con mil tunantas de mala ralea, que los explotan. ¿Qué es lo que queda para señoritas pobres como ? Nada..., el apodo de cursis que suelen prodigaros..., y algún Don Líquido degollante, con más hambre que vergüenza y con más trampas que medios de ganarse la vida. ¿Quién sabe, ama? contestó Inesita . No te apures tanto por .

Valentina, entonces hablaban de ti dijo Nieves ruborizada tocando en el muslo a su compañera. ¡Qué gracia! No te apures, mujer. ¡Si ya sabemos que eres la más guapa! dijo la otra visiblemente picada. ¡Paz, paz, señoras! exclamó Gonzalo.

El gobierno no me puede quitar ser escritor público, ni puede impedir que haya muchos hombres que sepan leer en el continente y en las Américas. No te apures. Vístete y vamos. En último término, nadie puede evitar que yo acabe como Licurgo. ¿Qué sucedió á Licurgo? pregunta mi mujer. Se murió de hambre.