United States or Iceland ? Vote for the TOP Country of the Week !


Le Tas le aconsejó que aguardase en París noticias más positivas; pero se cree con tanto gusto lo que se desea, que la señora Chermidy ya daba a Germana por enterrada. De Trieste a Corfú hizo el viaje en el puente con los gemelos siempre en la mano, para ser la primera en anunciar la tierra.

Miguel, que presenciaba el espectáculo desde los bastidores, se conmovió profundamente al ver el dolor de su tío. Así terminó la ópera casera. Al día siguiente tío Manolo, cuando fue a visitarle, estaba muy triste y avergonzado y no tuvo humor para sacarle a paseo. El brigadier no acababa de anunciar su salida: sin embargo, se sospechaba que no tardaría en llegar.

¿Qué tenéis, duquesa? dijo el rey, que no pudo menos de notar la turbación de la camarera mayor. Tengo... señor... que vuestra majestad va á creer que no quiero obedecerle. ¡Cómo! Me es imposible anunciar á vuestra majestad. ¡Imposible! ; , señor, imposible de todo punto. Pero y ¿por qué?... Porque... porque su majestad no está sola.

El moral, por la carencia casi total de síntomas, parece anunciar la influencia de una voluntad firme é ilustrada, sobre el aparato sensitivo; dos son tan solo los síntomas consignados: el uno es presa una idea fija del sugeto, y el otro, mal humor, que es un síntoma comun á la mayor parte de medicamentos de accion profunda.

Además, la nación entera estaba de revuelta. A corta distancia de Jerez, en el mar invisible cuyas brisas llegaban hasta las viñas, los barcos del gobierno habían disparado sus cañones para anunciar a la reina que debía abandonar su trono. Además, ¡qué de músicas arrulladoras para el pobre!, ¡qué de elogios y adulaciones al pueblo que meses antes no era nada y ahora lo era todo!

Cuando a las seis y media José entró a anunciar que en el patio aguardaba la silla de posta de Amaury, que acababa de llegar, y la del doctor, que ya estaba esperando hacía rato, el señor de Avrigny se sonrió; Amaury lanzó un suspiro y Antonia palideció densamente.

Otro autor, contemporáneo de los anteriores, esto es, de los que vivieron hacia 1570, y que, según parece, tuvo también fama, fué el granadino Cosme de Oviedo, inventor de la costumbre de anunciar por carteles el título y los personajes de las comedias, que habían de representarse .

El Arco Iris, para los ojos de Marner, era un sitio suntuoso de reunión para los maridos opulentos y corpulentos, cuyas esposas tenían superfluas provisiones de lencería. Era el sitio en que tenía que encontrar probablemente a las autoridades y a los dignatarios de Raveloe; donde podría anunciar con mayor rapidez el robo de que había sido objeto.

La pobre niña no sabía el efecto que le produciría aquella noticia y, sin embargo, quiso ser ella quien se la diese. Al anunciar a don Diego la noticia de la llegada de su antigua amante, se aseguraba en un instante de si estaba bien curado de su amor. Un hombre sorprendido no tiene tiempo de disimular y la primera impresión que se lee en su cara es la verdadera.

Así había conocido á Castro y á Spadoni, los cuales se limitaron á preguntarle si ganaba mucho en el juego. Al anunciar el príncipe su llegada, Toledo obligó á su ilustre compatriota á acompañarle á la estación, para presentarlo sin perder tiempo. Una gloria de nuestro país... ¡Su Alteza, que ama tanto las cosas de España!