United States or India ? Vote for the TOP Country of the Week !


De modo que, por el precepto establecido, si en la vida de la marquesa de Montálvez hay pecados de esa especie, o son muy pocos, o no los conoce el público. ¿Y eso es lo que debo creer? preguntó Ángel con el ansia de todos los que temen que no sea bastante cierto lo que se les asegura.

A despecho de tanta dificultad, entre las cuales, como se ve, cuentan por algo las que los Estados Unidos nos suscitan, todavía espera la mayoría de los españoles, y yo con ella, que Cuba, por ahora, no ha de ser libre, como el Sr. Clarence King ansía y propone. Esperemos que Cuba siga siendo libre, pero española, como la metrópoli desea, pero tenga por seguro el Sr.

No parece próxima la concesión al solar rizalino de la independencia que ansía. Tanto peor para el idioma inglés. Porque el nacionalismo, henchido de brillantes poetas y prosistas, por dar en rostro al detentador, más ahincadamente empleará y propagará nuestro romance.

también has sentido de la lanza el golpe en el costado y has muerto, como yo, cantando amores y a todos perdonando. Toda tu vida ha sido un ansia eterna moribundo y en cruz puestas las manos esperando el amor de los amores para abarcarlo con tus brazos cárdenos. Ya la pálida novia que aguardabas, en busca de tus besos ha llegado.

Tomolo Rosalía con ansia y se alegró de poseer lo bastante para cumplir con Torres y con Sobrino, conservando un resto para atencioncillas de poco más o menos. «No cómo agradecerle a usted... dijo con vehemencia a su insigne amiga, estrechándole las manos . Pronto volverá todo a casa, pues no me gusta que mis alhajas hagan estas excursiones; y sólo por una gran necesidad...».

De este modo consolaba a su nuera, que más le parecía hija; pero allá en sus adentros deseaba tanto como Jacinta la aparición de un muchacho que perpetuase la casta y les alegrase a todos. Se callaba este ardiente deseo por no aumentar la pena de la otra; mas atendía con ansia a todo lo que pudiera ser síntoma de esperanzas de sucesión. ¡Pero quia!

¿Cuándo estaremos en la calle? me decia mi mujer. ¡Jesus qué calor! Estoy sofocada. Yo no hacia más que oir; estaba ocupado enteramente en bajar, en el ánsia de salir á la calle y de tomar el fresco.

Gasparón, más cuidadoso del peligro ajeno que del propio, le tendió una mano; y el chico, cegado por el miedo, se agarró a ella con tal fuerza y tal ánsia que hizo vacilar al obrero.

Antes, al pensar en beldades deseadas y no poseídas, siempre le dominó el encanto de la forma: ahora sus sentidos parecían aletargados, y en cambio el ansia de perfecciones morales surgía potente y avasalladora.

La mala alimentación y las calenturas hacían de ellos feroces espectros enfundados en mortajas de hierro. La desgracia y el ansia de vivir los convertían en seres crueles, sin misericordia. La muerte iba con ellos y para ellos.