United States or North Korea ? Vote for the TOP Country of the Week !


Los dos años siguientes transcurrieron para Lubimoff como en una pesadilla. ¿Qué mundo era éste?... Sus antiguas amistades desaparecían. Algunas de las mujeres frívolas que habían amenizado su existencia contemplaban los acontecimientos con una tranquilidad inconsciente; pero otras se mostraban abnegadas y heroicas, olvidando sus actos anteriores, sintiendo formarse dentro de ellas un alma nueva.

Fue un día de fiesta para la cabeza del distrito la repentina visita del diputado, un señorón de Madrid, tan poderoso para aquellas buenas gentes, que hablaban de él como de la Santísima Providencia. Hubo gran paella en el huerto del alcalde; un festín pantagruélico, amenizado por la banda del pueblo y contemplado por todas las mujeres y chiquillos, que asomaban curiosos tras las tapias.

En los primeros años de la revolución este silencio era amenizado de vez en cuando con agradables diversiones. Los oficiales corrían las calles en automóviles de alquiler, disparando sus revólveres. Se tiroteaban de unos carruajes á otros. ¡Asunto de divertirse un poco!...

El fin de la comida, amenizado por variados brindis, pareció mortalmente largo á la dueña de la casa; y como el joven Héctor Bobart, que estaba un poco achispado con el Champagne, anunció que en su condición de testigo reclamaba la liga de la desposada, Clementina, con una mirada fulminante, levantó la sesión y condujo á sus convidados al salón mientras se quitaba la mesa para transformar el sitio del banquete en salón de baile.