United States or Kuwait ? Vote for the TOP Country of the Week !


Había leído muchas novelas y copiaba descaradamente los conceptos amatorios de más bulto: particularmente Jorge Sand, su novelista predilecto, le suministraba un cargamento de pensamientos, unas veces delicados, otras extravagantes, con que sazonar sus inconmensurables epístolas. Su puntillo consistía en escribirlas muy espirituales, plagadas de signos de admiración y puntos suspensivos.

Como mi padre ha vivido fuera de la realidad, se conduce siempre con desparpajo que asusta y admira; así es que, al poco rato de conversación con la duquesa, y como quiera que se hallaba bastante agitado, comenzó a dispararle versos amatorios, un tanto velados todavía, más por artificio que por timidez, declarando que no en balde la señora se llamaba doña Beatriz y que él, como el Dante, subía del infierno de Compostela al paraíso de su presencia y protección.

Por desdicha, pasaban los meses y no venía ninguna compañía dramática. La poesía fué estrechando más y más la amiganza entre Novillo y Apolonio. Novillo celebraba mucho los poemas amatorios de Apolonio, y siempre que componía uno nuevo se lo pedía para «empaparse» en él, decía, leyéndolo a solas.

El Sombrero de tres picos; 3 y 3,50 pesetas. El Escándalo; 4 y 4,50 pesetas. El Niño de la Bola; 4 y 4,50 pesetas. El Final de Norma; 4 y 4,50 pesetas. El Capitán Veneno; 3 y 3,50 pesetas. La Pródiga; 4 y 4,50 pesetas. Novelas cortas; 3 tomos, 12 y 13 pesetas. Contiene: Primera serie. Retrato y biografía del autor. Cuentos amatorios. Segunda serie. Historietas nacionales. Tercera serie.

Hay que admirar la fuerza y salud robustísimas que le permitieron producir una de las más copiosas obras literarias que posee la humanidad, como por juego, sin que en momento alguno se advierta fatiga ni esfuerzo; hay que admirar el caudal de simpatía, el hechizo para la conversación y trato de gentes que se manifiesta en sus cartas y nos hace comprender el perenne afecto que sintió hacia él el Duque de Sessa, y sus triunfos amatorios cuando ya ni la edad ni el hábito permitían esperar tales cosas; hay que admirar una inmensa capacidad de saber, un conocimiento de cosas antiguas y contemporáneas absolutamente sin igual, una potencia retentiva y un don de observación que tocan en lo fabuloso.

Ausencia, celos, quejas y desavenencias, odio, desdenes, penas, reconciliación y matrimonio. Teoría y consejos amatorios. Cariño y penas filiales. Religiosos. Sentenciosos y morales. Fiestas y baile. Columpio. Jocosos y satíricos. Estudiantes, soldados, marineros y mineros contrabandistas, brabucones y borrachos. Carcelarios. Históricos y tradicionales. Locales. Varios. Apéndice general.