United States or Liechtenstein ? Vote for the TOP Country of the Week !


Y puesto que tanto amas a aquel bendito animal, no permito que vivas lejos de él.

¡Yo lo creo!..., ¡y a quién se lo preguntas! respondió Sagrario en un arranque de sinceridad de los suyos. Pues, entonces... Entonces ¿qué? Más claro: no amas a Gonzalo Naturalmente. ¿Y no preferirías para marido al hombre a quien amaras? Ponlo en presente: a quien amo. Lo pongo: a quien amas. Corriente... Pues te respondo que quizás no. ¿Que no? Que no... ¿Te asombras?

Amparo se había colocado delante de a una inmensa altura. Elevándose, elevó ante mis ojos a la mujer, a la humanidad, y me obligó a confesar que existía la virtud sobre la tierra. Y mi corazón y mi cabeza me decían: La amas, necesitas su amor para vivir. Y mi desesperación me decía: Amparo no te ama. Entonces blasfemaba yo. ¡No hay Dios, decía! Fui a verla.

He merecido esto, y no puedo quejarme ni vituperar a usted, caballero... Pero a usted me dirijo, señorita; abogue por mi causa, que es también la suya... Conozco sus esperanzas, y puedo ayudarle a realizarlas... No me niegue usted esta satisfacción, la única que conviene a mi edad. ¡Es verdad! dijo Liette turbada; reflexiona; hijo mío... ¡La amas tanto!

Aquí se envía, luego que son mayores, a los muchachos cuando se desea hacerlos hombres. perteneces a ese número, y no te compadezco: eres rico, no eres un cualquiera... ¡y amas! añadió bajando la voz lo más posible. Y con una efusión que jamás había observado en él me estrechó entre sus brazos y añadió: ¡Hasta mañana, querido amigo, hasta siempre!

Pues amémonos, amémonos, pero no como dos hermanos. Tus ojos, esos hermosos y brillantes ojos, húmedos por las amargas lágrimas de la orfandad, me dicen que me amas. En vano pretendes ocultarme que vives para ; es inútil que te empeñes en esconder así ese secreto de tu corazón. ¿No ves que a cada momento te traicionan tus miradas?

Quisiera leer en tu pensamiento, Reinita. ¿Amas a alguien? ¿A Pablo? Te juro, que no díjele, zafándome de su caricia, no quiero a nadie, y cuando quiera, lo sabrás en seguida. Si la muerte no fuese una cosa tan imponente, estoy segura de que en aquel momento me hubiera dejado matar antes que declarar mi amor por un hombre que amaba a otra y mucho más siendo ésta prima mía.

Esto en es una enfermedad incurable, la dije: tratemos de ti... y ... ¿qué esperas? ¿qué deseas? Yo... me contestó mirándome fijamente, pienso como pensaba hace seis años. ¡No recuerdo! Pienso buscar la paz y la felicidad en Dios. ¡Ah! ¡vuelves a lo del convento! . Pero es extraño... ¿No amas? No. Eso es imposible. Una joven como ...

Bajo aquella blusa azul, bajo aquella camisa sin almidones ni planchados ni añiles presuntuosos, se abrigaban una musculatura de acróbata y un corazón de oro. Cada visita de Andrés tenía por objeto hacer bien a la familia de sus amos; a sus amas, mis tías; al amito, yo.

No soy egoísta; no te quiero porque me quieras, te amo, y en amarte cifro toda mi dicha. ¿Me amas? ¡Feliz de mi! ¿No me amas? ¿Y qué? ¡Me basta con amarte! Linilla». Esta carta me causó profunda pena. Linilla padecía y lloraba, temerosa de que Gabriela le robara mi corazón.... Obscura nube veló de pronto el cielo de mi dicha, y temblé al considerar que me aguardaban nuevas amarguras.