United States or Morocco ? Vote for the TOP Country of the Week !


Hay reproducciones de las Venus más célebres, efigies de santas que amaron, como Magdalena y María Egipciaca; copias de las cortesanas y princesas desnudas, inmortalizadas por los pintores del Renacimiento italiano; miniaturas y pasteles de damas francesas, deliciosamente escotadas; mujeres adorables, que fueron hermosas hasta en la vejez, ruinas de la galantería, mártires de la pasión y sacerdotisas de la voluptuosidad; pero sin que figure en aquel precioso conjunto de obras artísticas ninguna que sea de mal gusto, o tan libre que haga repugnante el amor, en vez de presentarlo apetecible.

2 y los esparcirán al sol, y a la luna, y a todo el ejército del cielo, a quien amaron, y a quienes sirvieron, y en pos de quienes anduvieron, y a quienes preguntaron, y a quienes se encorvaron. No serán recogidos, ni enterrados; serán por muladar sobre la faz de la tierra.

Falleció la Montansier el día 13 de Julio de 1820, á la edad de noventa años. El público que concurría á los jardines del Palais-Royal, conocía de vista á esta viejecita de cabellos plateados, que todas las tardes, desde su ventana, posaba la mirada de sus largos ojos inteligentes sobre aquella multitud, donde ya no quedaba ninguno de los hombres que la amaron.

18 El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya es condenado, porque no creyó en el nombre del Unigénito Hijo de Dios. 19 Y esta es la condenación: porque la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz; porque sus obras eran malas. 20 Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece a la luz y no viene a la luz, para que sus obras no sean redargüidas.

Se amaron sin arrebato, con una pasión fría y calmosa, más por la comunidad de ideales que por la instintiva aproximación del sexo; un amor de revolucionarios, con el pensamiento dominado por la rebeldía contra lo existente, sin dejar sitio a otros entusiasmos.

Corre el torrente alborotado y ciego, y el Derecho parece una quimera; pero aun hay fe, y allí donde yo llego ha de llegar conmigo mi bandera. Es bandera muy santa. Me la dieron hombres ya muertos de mi propia raza. Ellos la amaron mucho y defendieron cuando tronó el insulto o la amenaza. Y hoy la defiendo yo. No sea el torrente la fuerza superior que la derribe.

Era su primera falta y deseaba que fuese la última. ¡Ay! ¡Su reputación intacta hasta entonces!... ¡El miedo á lo que podía decir la gente!... Los dos retrocedieron hasta la adolescencia; se amaron con la pasión confiada y pueril de los quince años, que nunca habían conocido. Julio había saltado de la niñez á los placeres del libertinaje, recorriendo de un golpe toda la iniciación de la vida.

Pero entonces ¿en qué estado se encontraban las relaciones del Príncipe con la Condesa? siguió preguntando mientras tanto. ¡No cabe duda de que hubo un tiempo en que se amaron! Usted sabe, señor, que este nombre, el nombre de amor, se da a tantas cosas diversas: a nuestras ilusiones, a nuestros caprichos, a nuestra codicia... Si; ella le amó, con un amor que fue ilusión y engaño.

La naturaleza continuó su obra creadora, insensible a las locuras de los hombres; pero éstos no amaron otras flores que las que transparentaban la luz en las vidrieras de las ojivas, ni admiraron más árboles que las palmeras de piedra que sostenían las bóvedas de las catedrales.

Se confiaron su situación respectiva, se compadecieron y se amaron: aquella misma noche durmió Isidora en el estudio. El desgraciado artista y la mujer perdida hicieron el pacto de fundir sus miserias en una sola, y de ahogar sus penas en el dulce licor de una confianza enteramente conyugal. El amor les hizo llevadera la desgracia.