United States or Indonesia ? Vote for the TOP Country of the Week !
Por lo tanto no se conocía el dolor; no había crueldad ni cólera en ellos. Sus almitas tan suaves, no dejaban de tener un rayo, la aspiración hacia la luz, hacia la que nos llegaba del cielo y hacia la del amor, revelada en llama cambiante que de noche es el encanto de los mares. Ahora tengo necesidad de penetrar en un mundo mucho más sombrío: la guerra, el asesinato.
Y como Lucía lo mirase elocuentisimamente, añadió: Sí, sí... tierra en medio. ¡Cuántas almitas enfermas he curado yo con eso solo! Vaya, hasta luego... hasta cuanto antes. Si, hijita querida, sí; esas cosas las apunta todas Dios en el cielo.... Padre... quisiera ser aquella... murmuró Lucía señalando a la muerta.
El padre Arce quedó un minuto pensativo; y luego, pegándose una palmada en la frente, como quien ha dado en el quid de intrincado asunto, exclamó: ¡Cabalito! ¡Eso es! Y en el acto hizo formal renuncia de la guardianía, para que otro y no él cargase con el mochuelo de enviar almitas al limbo.
Palabra del Dia