United States or Bouvet Island ? Vote for the TOP Country of the Week !


Al contar mis últimas impresiones sobre mi asunto favorito, hablé del deseo de saber lo que piensan los hombres que no se casan. ¿Para qué? preguntó la de Ribert un poco asombrada. Para comprender sus motivos de celibato. Puesto que hay solteronas recalcitrantes que lo son a pesar suyo, tendría curiosidad de saber los motivos que alegan esos caballeros para despreciarlas de ese modo.

En todos los puertos de mar, constituídos casi siempre por una población advenediza y aventurera, se forma un espíritu aristocrático endiablado. En las ciudades arcaicas y tradicionales, los individuos que creen formar parte de la aristocracia alegan los prestigios de la clase con más o menos razón; en las ciudades modernas ya no es la clase solamente lo que se defiende, sino el matiz.

que esto hoy no es posible, pues dicen que no hay iniciativa individual y que es necesario que el Gobierno tome en todo la iniciativa, como si el Gobierno no estuviese compuesto de individuos. En suma, yo no tengo que presentar aquí todas las razones que contra mi ideal se alegan. De sobra las saben V. y todo el mundo.

Es de igual modo inaceptable el inconveniente que alegan otros acerca de la defectuosa cultura de la mayoría de los habitantes. Es quien precisamente más lo necesita.

Apenas me saludan, y alegan que esto es porque vivo como vivo, porque hablo con esta o con la otra. Todo filfa, pues lo que buscan es no pagarme lo que me deben por el traspaso de la tienda. ¡Qué les importa a esos judíos lo que haga su padre!... Yo parezco un chaval al lado de ellos. Aquí no hay otro joven en la familia, alegre y que se las traiga, que este cura: el Ingeniero.

Por esto, sabiendo que de ordinario los hombres se gobiernan mas por las pasiones, y representaciones de la fantasía, que por la razon, no hemos de creerlos sobre su palabra, sino sobre las pruebas que alegan.

Alegan que no hay aguas suficientes, sin embargo, de haber algunos pozos en que la hay salobre; mas que á distancia de 3 ó 5 leguas se hallan manantiales de agua muy buena, de donde se puede conducir para gasto del establecimiento. Tambien en este se pueden fabricar balsas ó algibes en que se puedan recoger las llovedizas, supliendo el arte el defecto de la naturaleza.

El beso en la boca, según él, es todo espiritual: es ayuntamiento de almas, en prueba de lo cual se alegan muy sutiles razones que no me convencen. Ni vale para ello la grave autoridad del mismo Platón, de quien nos cuenta el Conde que, divinamente enamorado y besando á su amiga, sintió una vez que el alma se le vino á los dientes para salirse del cuerpo.

Pero los que niegan el principio de causalidad, no pueden responder nada á dicha pregunta; sino que se pasa del no A, al A, absolutamente. Fingen el instante M, en que A no existia; y luego el instante N, en que A existe. ¿Por qué? no alegan razon ninguna: sin saber cómo, ha surgido de la nada el A, sin la accion de nada. Esto es una contradiccion manifiesta.

Cuan grande autoridad tengan las tradiciones y cuan respetadas sean de los hombres sabios, nadie lo ignoraPero además de estas razones alegan otras algunos escritores regnícolas, que no dejan de ser fundadas.