United States or Serbia ? Vote for the TOP Country of the Week !


Por el mal rato que habrá V. pasado al escribirla, podrá V. comprender el que yo estaré sufriendo ahora, porque el objeto de estas líneas es igualmente doloroso. ¡Razón tienen los que afirman que lo novelesco e inverosímil abunda más en la realidad que en los libros!

Esta confesión de Mosheim en favor de los jesuítas los honra mucho, porque es uno de sus más declarados enemigos, y porque sin nombrarlas censura de parcialidad y de más ó menos inconsciente falsía las encomiadas Provinciales de Blas Pascal, obra que, según muchos afirman, ha hecho más daño á los jesuítas que la indignación de los soberanos y que todas las calamidades que han caído después sobre su Orden.

Como todo el que ha estado en posición de hacer favores, dejaría Olivares ingratos en la corte, mas no fue de ellos Velázquez, pues casi todos sus biógrafos afirman que permaneció fiel al caído y alguno expresa claramente que le visitó en su destierro. Los empleos que desempeñaba en Palacio le obligaron a viajar también en 1644 acompañando al Rey.

Muchos de los que frecuentan el Casino de Monte-Carlo señalan á un gran señor de origen ruso, y afirman que es el príncipe Lubimoff de LOS ENEMIGOS DE LA MUJER. En un cementerio que existe junto al camino de Monte-Carlo á La Turbie, muestran la tumba de la duquesa Alicia.

El instinto concedido á los brutos y negado al hombre, es un indicio de que para apreciar las sensaciones se nos ha dado la razon. No hay pues en el hombre criterios de verdad enteramente aislados. Todos están en relacion; se afirman y completan recíprocamente; siendo de notar que las verdades de que están ciertos todos los hombres, están apoyadas de algun modo por todos los criterios.

Este pensamiento me han sugerido varios autores que afirman que los descendientes de aquellos judios de la sinagoga de Toledo que contradijeron la muerte de Jesus, merecian ser premiados i tenidos por buenos.

Pueden servir para demostrar lo opuesto á lo que afirman algunos, al sostener que los poetas cómicos españoles desconocen el corazón humano, y no saben describir dramáticamente las debilidades y las locuras humanas, porque las comedias, á que nos referimos, en nada ceden bajo este aspecto á las mejores de Molière.

Que el Conde de los Cristianos bajo el Califato era en todo dependiente de la voluntad del Sultan, se deduce claramente de lo que ocurrió en tiempo de S. Eulogio con el Conde Servando, famoso por su perfidia, el cual, segun afirman Alvaro Cordobés y el abad Sanson, llegó á aquella dignidad á fuerza de obsequios y regalos que hizo á los Palatinos, y logró orden del rey para exigir nuevos y exorbitantes tributos de los Cristianos, á quienes debía amparar.