United States or Djibouti ? Vote for the TOP Country of the Week !


El tuno de Simón llevaba del brazo á dos robustas muchachas, á las que juraba amor eterno, y entre las últimas filas descollaba la elevada estatura de Tristán, en cuyo ancho hombro se sentaba una chicuela pescadora de quince abriles, que un tanto asustada asía con ambas manos el casco del gigante.

Otros aristócratas disputaban a Vegallana la supremacía en cuestión de nobleza o riqueza, pero ninguno se atrevía a negar que la cocina y la bodega del Marqués eran las primeras de Vetusta. Ordinariamente la Marquesa se hacía servir por muchachas de veinte abriles próximamente, guapas, frescas, alegres, bien vestidas y limpias como el oro.

En mi mano hubo temblores febriles, miedo de no encarnar nunca en las palabras sutiles la voz de mi vida; el miedo de un bebé de cuatro abriles a las brujas y los duendes de los cuentos infantiles. ¿Qué escribir? ¿Qué pensamientos consignar en aquel trozo de papel? ¿Mis ilusiones? ¿La hora triste o la del gozo?

Cuando ya iba cerca de los veinticuatro abriles, y podía darse por perdida la esperanza de matrimonio, fue cuando a D. Pedro Quiñones, su tío tercero o cuarto, se le ocurrió acordarse de ella.

Una vez aprobado que la comedia precisamente había de tener una reina cristiana, una emperatriz mora y tres princesas neutras, se recorrió todo el personal de dalagas del pueblo, conviniéndose por último en que la cristiana había de ser Pupen, guapa y robusta mocetona de 17 abriles, muy á propósito para representar toda la altivez de una princesa cristiana.

La llamaban Rafaela, y por sus altas prendas y rarísimas cualidades la apellidaban la Generosa. Rafaela apenas tenía entonces veinte abriles. Era gaditana, y hubiera podido decirse que se había traído a Lisboa todo el salero, la gracia y el garabato de Andalucía. Yo la vi por vez primera, decía el Vizconde, en aquella plaza de toros.

Ese angelito debiera estar mamando, y le van a dispensar la edad para que sea diputado repuso la condesa . Como que no tiene más años que , Gabriel. Vaya unos legisladores que nos hemos echado. Aquí tenemos Solones de veinte abriles. Querida condesa dijo la otra desde aquí veo todas las narices y toda la boca de D. Juan Nicasio Gallego. Está abajo entre los diputados. , allí está.

Era el señor de Villemaurin uno de esos caballerosos sujetos que parecen haber sido respetados por la muerte para recordarnos los usos de las edades históricas en estos tiempos de degeneración que atravesamos. Según su fe de bautismo, no contaba nada más que setenta y nueve abriles; pero, por los hábitos y costumbres de su cuerpo y de su espíritu, pertenecía sin duda al siglo xvi.

Es niño filipino!", me decía, "Le visto con suprema gallardía." Pasaron sin quebrantos Esos días de juegos infantiles; Vinieron los Abriles, Con todos sus encantos Haciendo palpitar los corazones. Y Rizal ya tallaba Machetes y cañones, Y siempre preparaba, ¡Manera singular de sus hazañas! Contra el cañón el triunfo de las cañas.

¡Misterio de mi vida! ¡Oh mi queja infinita! ¡Sólo a ti te comprende, mi fiel madre bendita, Que con su santo beso, regenera mi amor!... Hay como besos locos de bocas olorosas, hay brisas perfumadas de lejanos abriles, hay aromas quiméricos de mileguas y rosas, al oscular la aurora los dormidos pensiles. Hermosa está Natura. Albarizos encajes pueblan el azúl cielo.