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Es racional el uso del cobre en la diarrea aguda ó crónica por irritabilidad intestinal, ó eretismo espasmódico, despues de un enfriamiento algunas veces, haya ó no tenesmo, pero dolores cólicos que abaten y aniquilan las fuerzas; que el vientre está retraido y se observan tirones dolorosos en los miembros inferiores.

Obligadas por el rigor de mi madre, trabajan las manos, pero no el entendimiento; reza la boca, pero no el alma; se ciegan y abaten los ojos, pero no el espíritu... Las mil prohibiciones que por todas partes nos entorpecen, despiertan en nuestro pecho ardientes curiosidades. Ya sabes que todo lo queremos saber, todo lo averiguamos y de todo hacemos un objeto de afanes e inquietudes.

Los dolores cólicos abaten, las deposiciones son escasas con tenesmo, ó diarréicas con ó sin conatos; la orina es mas bien clara, si bien llega á ser sanguinolenta algunas veces. En los casos en que el pecho es el mas comprometido, se observa un ardor constante, aflujo de sangre, tos seca muy fatigosa acompañada de calor en la cabeza y varios síntomas de pleuresía y bronquitis intensa.

Del tiempo la corriente Bramando se derrumba, Como la voz rugiente Del huracan retumba, Y en rápida carrera La humanidad lijera Se hunde en la eternidad. Despeñados los siglos Cruzan los hemisferios, Como inmensos vestiglos Se abaten los imperios, Y en medio á la ruina Encúmbrase divina La santa Libertad.

A mi querida la llaman La goleta «LibertadPorque asila al hombre libre Y hace fuego á la maldad. Y de todos tiranos los pendones Se abaten al rugir de sus cañones.

La hermosura, por sola, atrae las voluntades de cuantos la miran y conocen, y como a señuelo gustoso se le abaten las águilas reales y los pájaros altaneros; pero si a la tal hermosura se le junta la necesidad y la estrecheza, también la embisten los cuervos, los milanos y las otras aves de rapiña; y la que está a tantos encuentros firme bien merece llamarse corona de su marido.

Ni tampoco faltan los arranques brutales de la fuerza, o sean las coacciones escandalosas, como se dice en términos técnicos. A este propósito se citan en la Academia algunos hechos que, por su gravedad y por las tristísimas circunstancias de que se hallan rodeados, conturban y abaten el ánimo. Se dice, por ejemplo, que en cierta ocasión el bibliotecario, Sr.