United States or United States Minor Outlying Islands ? Vote for the TOP Country of the Week !


Al llegar a la acrópolis, o parte alta de la ciudad, cuya calle más antigua y señalada es la Rúa Ruera, Lirio dijo, haciendo descompuestos ademanes de entusiasmo: ¡Qué calle más hermosa! ¡Qué calle tan horrible! corrigió Lario, frunciendo un gesto desabrido. Añadió: ¡Qué calle tan absurda! Por eso es hermosa.

Y dígale, añadió Isagani, sin hacer caso de los codazos de su amigo, que el agua es muy dulce y se deja beber, pero ahoga al vino y á la cerveza y mata al fuego; que calentada es vapor, que irritada es océano ¡y que una vez destruyó á la humanidad é hizo temblar al mundo en sus cimientos!

Y acentuando de una manera notabilísima aquella expresión de oler una cosa muy mala, añadió que todo lo que estaba pasando lo había previsto él, y que los sucesos no discrepaban ni tanto así de lo que día por día había venido él profetizando.

El P. Salví se encogió de hombros, y añadió con calma: No vale la pena pensar en lo que no puede suceder... Pero puesto que se habla de leyendas, no se olviden ustedes de la más bella por ser la más verdadera, la del milagro de S. Nicolas, las ruinas de cuyo templo habrán ustedes visto. Se la voy á contar al señor Simoun que no debe saberla.

Hizo una mueca de desprecio y añadió: ¿Pretende usted que vaya á rogar á esos dos señores que no arriesguen sus preciosas vidas, para que después cada uno de ellos me exija algo á cambio de su obediencia?... Además, si intervengo en ese asunto, los dos van á creer, cada uno por su parte, que me inspiran gran interés, y ninguno de los dos me importa nada... Si se tratase de otro hombre, tal vez accedería á su ruego.

En compensación de las cosas que abandona usted en este mundo, gozará la gloria del paraíso. ¡Ay! ¡Yo lo tenía en su amor! suspiró Magdalena. Y alzando la voz, añadió: ¿Quién te querrá como yo te quiero? ¿Quién te comprenderá como yo he llegado a comprenderte? ¿Quién sabrá someterse como yo a tu suave autoridad, amado mío? ¿Quién cifrará como yo su amor propio y su orgullo en tu amor? ¡Oh!

Celebro, caballero, dijo el marino con un acento inglés muy pronunciado, haber contribuído á sacarle de penas... Lo que mis patrones me habían contado me ha hecho fácil y agradable el servicio que les he prestado... Hemos arriesgado algunas cosillas, añadió el inglés sonriendo; pero en este momento estamos bajo la protección de esa bandera...

Me echó un sermon sobre la eleccion de esposa... Le contesté que en Manila no había otra como ella, hermosa, bien educada, huérfana... Riquísima, elegante, graciosa, sin más defectos que una tía ridícula, añadió Basilio riendo. Isagani se rió á su vez. A propósito de la tía, ¿sabes que me ha encargado busque á su marido? ¿Doña Victorina? ¿Y se lo habrás prometido para que te conserve la novia?

Son palabras suyas; y estando ya de partida, escribió á un comisionero suyo, avisándole con confianza de lo sucedido y pidiéndole sus oraciones, añadió: Spiritus quidém promptus est, caro autem infirma.

¡Ah! , Barragán... Pase usted, Barragán, pase usted añadió en voz alta y dando algunos pasos hacia la puerta. No; si no ha entrado aún, señorito respondió la criada confusa. ¿Cómo que no ha entrado? ¿Le ha dejado usted en la escalera? Efectivamente le había dejado en la escalera y con la puerta cerrada.