United States or Estonia ? Vote for the TOP Country of the Week !


DON EDUARDO. Así me lo anuncia en una carta que recibí ayer suya, dos o tres horas antes que Bruno me entregara la de su padre de usted. DOÑA MATILDE. ¿Le ha desheredado a usted? DON EDUARDO. Pues, y por lo mismo nada sacrifico, en punto a bienes de fortuna, al desterrarme para siempre de mi patria. DOÑA MATILDE. ¿Y había de consentir yo en ese destierro? BRUNO. Perrada fuera.

Éste, que conoce de donde le viene el golpe, propone al padre, aturdido de tal mudanza, una ingeniosa ficción que ha de llevar a cabo sus deseos. Fíngese desheredado de un tío suyo, y desairado por don Pedro; aparenta la novelesca desesperación de un amante despedido, y estos extraordinarios medios hacen renacer el acomodaticio cariño de Matilde, que por lo visto sólo ama en casos dados.

D. Pedro creía que mi tío aprobaba nuestro proyectado enlace, éste me instaba a que me casase con la hija única del conde de la Langosta.... Familia muy noble en tierra de Campos. DOÑA MATILDE. ¿Y bien? DON EDUARDO. ¡Y que mi tío me ha desheredado en seguida, porque no he querido darle gusto! DOÑA MATILDE. ¿Le ha desheredado a usted?

DOÑA MATILDE. ¡Yo, que tengo la culpa de todas las desgracias de usted! DON EDUARDO. Pero qué remedio.... DOÑA MATILDE. No, jamás se realizará tan terrible separación ... si es cierto que usted me quiere.... DON EDUARDO. ¿Lo duda usted todavía? DOÑA MATILDE. ¿Desheredado por ! ¡Y yo he podido, Dios mío, desconocer un instante tanto mérito! DON EDUARDO. ¡No llore usted, por mi vida, Matilde mía!